Por: José Antonio Chávez
El informe que ofreció el director general del IMSS, Zoé Robledo, por cierto, histórico por sacar del instituto y llevarlo por primera vez a realizar en Palacio Nacional en sus años de existencia, marcó una esperanza de regresar a la normalidad.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que hay 20 millones 912 mil trabajadores inscritos cuya cifra supera los 20 millones 820 mil empleos que se tenían en 2019 antes dela pandemia.
Esto quiere decir que el IMSS hoy supera en cuatrocientos mil empleos más con una recuperación de ese millón y medio de empleos que se perdieron por la llegada del COVID que pegó muy duro a la economía, provocó el cierre de empresas, negocios y más.
Mucho desempleo que hoy todavía se está batallando para algunas familias puedan encontrar su estabilidad.
Zoé Robledo ha orquestado una administración austera que hoy le permite tener al IMSS unos 12 años de solvencia o autosuficiencia, un margen que permitirá fortalecer las finanzas y concentrar a corto plazo una solvencia mayor.
Tan solo en noviembre el IMSS registró 144 mil nuevos empleos y el Presidente expuso incluso que también el grueso de los trabajadores alcanzan un registro de 13 mil 140 pesos, casi el 50 por ciento superior al 2015.
Es la recuperación d ellos empleos que hoy da esa esperanza a los mexicanos y patrones que apuestan por alcanzar la reactivación económica para salvar poco a poco sus empresas y sus empleos.
Para el próximo año el Presidente confió que se espera seguir en la ruta de crecimiento y no hay duda que se pueda alcanzar el 6 por ciento.
Sin embargo, hay otro problema que es la inflación y que hoy por hoy esta desatado y eso es una parte que el Presidente deberá atender poque los incrementos en general han alcanzado hasta el 50 por ciento y le está pegando hasta con la cubeta a la economía de los mexicanos, sobre todo los más vulnerables.
Exigen a presidentes del congreso controversia contra decreto
Los panistas y sus aliados opositores del PRI y PRD andan presionando a los presidentes del Congreso, en el senado Olga Sánchez Cordero y Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez para que, con base a sus facultades presenten una controversia constitucional en la Suprema Corte.
El mandamás de los blanquiazules, Marko Cortés sabe que son ellos quienes pueden presentar ese documento contra el decreto Presidencial de llevar las obras al terreno de seguridad nacional.
La sospecha para los opositores es que esa juagada Presidencial es por querer guardar la información sobre el uso de los recursos públicos que se presta sin duda posibles actos de corrupción por aquello de los costos, aplicaciones y empresas prestadoras que no se revelaría ni una coma de su identificación y montos asignados.
En el senado, unos r52 legisladores de PAN, PRI, PRD y MC exigieron a la presidenta de la Mesa Directiva, que interponga esa controversia e incluso hubo quienes criticaron que la anterior Mónica Fernández sin tomarlos en cuenta presentó una controversia, lo que les da la razón que pueden hacerlo bajo sus facultades.
Sánchez Cordero respondió que pondrá a consulta pública y conocedora de las leyes pues se desempeñó como ministra de la Suprema Corte, señaló que una acción de inconstitucionalidad se puede iniciar con el 33 por ciento de los senadores versaría si hay violación a los derechos en diversos artículos, algo así como dice el INAI el uso al derecho a la información y transparencia.
El líder panista acusó al Presidente que con este decretazo es para tapar la corrupción que han en esas obras faraónicas y obviamente para que no se pueda tener acceso a la información sobre esos costos millonarios que no son cosa menor. El Presidente argumenta que es para evitar que frenen la construcción y que afecte su terminación en tiempo y forma, algo así como evitar lo amparos asesorados por el ex Ministro José Ramón Cossio.
Con selfies y pasa Pablo a UIF
En San Lázaro regresó Pablo Gómez pero no como diputado sino como mandamás de la Unidad de Inteligencia Financiera que ocupara el recién casado Santiago Nieto. Fue a la prueba de fuego para saber si lo aprobaban o no. En su llegada recibió el respaldo de los morenos y sus aliados que hicieron su paso lento por las tradicionales selfies con Don Pablo.
Con su mayoría, Morena y aliados probaron ratificar ese cargo a propuesta del Presidente López Obrador con 304 y donde solo se requería 250 más uno. Era bola cantada, Pablo no es mal visto más que por sus enemigos.