Por: Agustín Vargas
- Prioridad de la jefa de Gobierno, su futurismo
- Recuperacion económica y seguridad, de lado
- Volaris sin respeto a pasajeros
La Ciudad de México, sede de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, continúa aún rezagada en materia económica y de recuperación de empleos respecto a otras entidades del país, entre otros temas, que deberían preocupar a Claudia Sheinbaum, jefa de gobierno de la CDMX, y sacar adelante antes de continuar con su futurismo político en pos de la candidatura presidencial por parte de su partido Morena con miras a las elecciones del 2024.
En ello coinciden no sólo empresarios, sino analistas, académicos y representantes de distintos sectores de la sociedad, quienes han destacado que no se debe perder de vista lo que es realmente importante para todos los habitantes de la capital del país: la recuperación de empleos, la reactivación económica y la creación de mejores condiciones para la generación de más y mejores empresas.
Un dato interesante sobre este particular lo aporta el reciente reporte económico y social que elaboró Coparmex Ciudad de México, que preside Armando Zúñiga Salinas, que destaca que la capital se encuentra rezagada en temas de recuperación económica respecto a otros estados del país, tras la contingencia provocada por la pandemia de Covid-19, como Jalisco, Nuevo León, Querétaro y el Estado de México.
“Si esta situación persiste, — advierte el estudio– la Ciudad de México está condenada a recuperar los niveles de Producto Interno Bruto que tenía en 2018 en tres años; es decir, hasta 2024”.
En una clara alusión a la abierta campaña presidencial de Claudia Sheinbaum, el organismo empresarial, a través de su documento, hace un llamado al Gobierno de la Ciudad para que entienda que “aún se necesita hacer más para sobreponernos a los retos y problemas aún vigentes en la Ciudad de México. Aún no es tiempo de futurismos y de discursos triunfalistas, habiendo tantos y tantos retos en el escenario de la competitividad de la capital”.
Y no es para menos la llamada de atención de los empresarios, pues diversos especialistas han advertido que, al menos en el sector de la construcción y la inversión privada, puntales de la recuperación económica en la capital, la situación no mostrará mejora sustancial en el tercer trimestre del año y ese ritmo lento de la reactivación impacta directamente en el empleos.
Si bien en octubre se reportaron 26,453 nuevos puestos de trabajo, se registra una pérdida de más de 135 mil puestos respecto de febrero de 2020, mes previo al inicio de la emergencia sanitaria, lo cual significa una brecha laboral de 35%.
En el rubro de la seguridad pública, destacaron que consistente con la disminución de los homicidios dolosos y otros delitos de alto impacto en la Ciudad de México se registra una mejora en la percepción de seguridad. Sin embargo, preocupa el incremento de 30% y 44% en los delitos relacionados con la violencia familiar y la seguridad y libertad sexuales, respectivamente.
Sin duda la doctora Sheimbaum tiene aún un largo trecho que recorrer para cumplir sus compromisos con los capitalinos, por lo que debería enfocar toda su toda su atención en resolver los problemas de la Ciudad de México, antes de pensar en su propio futuro, pues ya se ve y se siente como la sustituta de su padre político en Palacio Nacional.
Volaris sin respeto a pasajeros
Por negarse a cumplir con la ley y dejar de cobrar el equipaje de mano, la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), que encabeza Ricardo Sheffield, colocó sellos de suspensión a Volaris y Viva Aerobús, en aeropuertos de San Luis Potosí y Puerto Vallarta, el pasado 11 de noviembre.
La medida, sin embargo, no le fue suficiente a Volaris, empresa que preside y dirige Enrique Beltranena, para seguir con sus políticas de mal servicio y falta de respeto a los pasajeros, que continuamente padecen los excesivos retrasos en vuelos nacionales sin que haya una explicación a los usuarios. Dejan a éstos a la deriva en las terminales aéreas hasta por cuatro horas.
Sucedió recientemente a los pasajeros provenientes de La Paz, Baja California Sur, a la Ciudad de México, quienes el pasado lunes 15 de noviembre tuvieron que esperar casi cinco horas para que llegara por ellos el avión de Volaris que los trasladaría a la capital del país en el vuelo vespertino, programado para llegar al aeropuerto Benito Juárez alrededor de las ocho de la noche.
El abordaje al avión se realizó cerca de la medianoche y el arribo a esta ciudad fue pasadas las dos de la mañana del martes 16. Nadie en la aerolínea dio alguna explicación a los pasajeros sobre el retraso y menos sobre la compensación económica a la que tienen derecho los pasajeros que padecen este tipo de anomalías.
Derivado de los Decretos por los que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Ley de Aviación Civil y de la Ley Federal de Protección al Consumidor, publicados en el Diario Oficial de la Federación de 26 de junio de 2017, las aerolíneas, desde el 8 de noviembre de 2017, están obligadas a proporcionar a todos sus pasajeros un servicio eficiente y de calidad, así como a respetar e informar a los consumidores de manera veraz, adecuada y clara sus derechos y obligaciones.
También deben otorgar compensaciones e indemnizaciones en caso de demora o cancelación de vuelos. Dichas compensaciones se calculan de acuerdo al tiempo de retraso del vuelo y pueden consistir, tanto en proporcionar alimentos y bebidas a los pasajeros dependiendo de las horas del retraso, hasta una compensación económica si el retraso es mayor a cuatro horas o de plano se cancela el vuelo.
Cabe destacar que apenas ayer Volaris anunció que firmó un acuerdo con Airbus sobre una compra por 39 aeronaves A321neo (que son las más eficientes en combustible y que logran ahorros importantes en estos costos).
Este pedido, según informó la Aerolínea, asegura su crecimiento para los siguientes años. Esta orden forma parte del acuerdo de adquisición de 255 aeronaves realizada conjuntamente por las aerolíneas Wizz Air, Frontier, JetSMART y Volaris, anunciado en días pasados por Indigo Partners y Airbus.
Ojalá que esta adquisición de aviones por parte de Volaris sirva para cumplir la ley y brinde a los pasajeros el servicio de calidad y eficiencia que se merece, pues el hecho de ser una línea dizque de “bajo costo” no le da ningún derecho a pisotear a los usuarios.