Por: José Antonio Chávez
Le comenté que en Palacio Nacional se prendieron focos rojos con una gran preocupación del Presidente Andrés Manuel López Obrador por la inminente salida de Ricardo Monreal de la bancada de Morena en el Senado de la República.
Monreal no esta nada de acuerdo que las designaciones de Morena para el 2024 para la Presidencia de México se realicen por encuestas, cuando todo mundo sabe que son una falsedad de herramienta para favorecer al tapado o al designado de Palacio Nacional, vaya el famoso dedazo en versión moderna.
No es la salida un tema ligero, más bien es el fondo que provocaría porque perdería, en automático, con esa desbandada de Monreal y unos 15 legisladores que le apoyan la mayoría de Morena, obviamente el propio control de la Cámara Alta.
También retumbaría en la Cámara de Diputados donde se unirían los legisladores morenos inconformes por la misma situación de selección por encuestas de los candidatos a modo a las gubernaturas del 2024. Entre ellos el actual presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez que le quieren imponer a Roció Nahle en Veracruz.
Que decir del coordinador Ignacio Mier que el gobernador de Puebla, Miguel Barbosa le echó toda la caballería para hacerlo pedazos y minarle la mínima posibilidad de postularse como candidato a sucederlo.
Es un escenario que, le guste o no al Presidente lo pone entre la espada y la pared porque dependerá su proyectó de conservar un Congreso de la Unión a su favor y aquí sería todo lo contrario.
En consecuencia, perderían la presidencia de la Mesa Directiva del Senado, también le arrebatarían la administración y los dejaría sin defensas y debilitados para el 2024.
Porque perderían la mayoría, bueno porque actualmente los opositores del PAN de Julén Rementería conservan 22, el PRI de Miguel Angel Osorio, 13, el PRD de Miguel Angel Mancera, 3, y MC de Dante Delgado 11, un total de 49 de 128.
Mientras que Morena hoy goza de 60 y con sus aliados del Verde de Manuel Velasco, 6, PT de Alberto Anaya 5 y PES 4, en total 75. Si le restan 15 de la desbandada, quedarían en 60 con todo y aliados, no les alcanzaría conservar la mayoría simple de 64 más uno.
Ricardo Monreal incluso podría postularse como el nuevo presidente del Senado el primero de septiembre para suceder a la ex ministra y morenista, Olga Sánchez Cordero. Los votos en ese escenario le dan para que los opositores lo apoyen sin problema.
En San Lázaro también la presidencia de la Cámara de Diputados recaerá en el PAN de Jorge Romero con el vicecoordinador, Santiago Creel. El Congreso estaría en manos de los opositores.
No pierda de vista al Partido Verde Manuel Velasco que ya andan coqueteando con los opositores porque también están en contra de la forma de gobernar de Morena.
Son dos años para que concluya esta administración y esta legislatura, en Morena los grupos de legisladores que no se identifican con Claudia Sheinbaum o Adán López, no lograran avanzar en sus proyectos, pues saben que serán ignorados por la dirigencia de Mario Delgado que ya tiene una larga lista para 2024, por eso están también con un pie con los de enfrente.
Los riesgos de morena en 2024
No pierda de vista qué si ocurre la desbandada, Morena puede poner en riesgo los estados que gobierna en 2024, es decir Veracruz en manos de Cuitláhuac García. Ahí el diputado Sergio Gutiérrez quiere ser el candidato por encima de la oficial, Roció Nahle.
En Puebla también se pondría en riesgo si no logra acuerdos Barbosa con el coordinador de los diputados, Ignacio Mier pues se perfila con mayor ventaja al senador y presidente de la Comisión de Hacienda, Alejandro Armenta. Ahí hay hasta demandas penales por lavado de dinero, huachicoleo, delincuencia organizada, y más. La ruptura puede llevarlo a competir pero por los opositores.
En Chiapas, transita sin problemas la candidatura del actual director del IMSS, Zoé Robledo para suceder a Rutilio Escandón.
Sin embargo, lo más grave que preocupa al Presidente, además de la Presidencia de México, es la jefatura de la Ciudad de México que gobierna su consentida presidencial, Claudia Sheinbaum.
Hoy los opositores le arrebataron 9 de las 16 alcaldías y los números le pueden dar el triunfo en 2024, un descalabro fatal para el que manda en Palacio, toda vez que se considera desde 1997 que gobiernan en un bastión totalmente pejista.