Por: José Antonio Chávez
La convocatoria a la ciudadanía, organizaciones no gubernamentales, sectores empresariales y más, así como partidos políticos opositores al régimen lopezobradorista, para defender al INE, superó las expectativas y en consecuencia un mensaje muy negativo para el Presidente Andrés Manuel López Obrador.
La movilización marca dos pausas, la primera, que hay hartazgo en la Ciudad de México y cuyo mensaje se puede leer que no permitirán sigan gobernado Morena en el 2024 esta gran capital, en 2021 le arrebataron 9 de las 16 alcaldías.
Y la segunda, que 2024 prende focos rojos de alerta que se les puede complicar la sucesión presidencial si van en desacuerdo y el mandamás opta por la imposición que generaría una ruptura con Ricardo Monreal y hasta Marcelo Ebrard.
Obviamente esa marcha de miles y miles recordó, de nueva cuenta que el país demostró estar partido en dos, los que están a favor del Presidente y los que están en contra.
También manifestó la oportunidad para los partidos políticos del PAN con Marko Cortés, del PRI con Alejandro Moreno “Alito” y el PRD de Jesús Zambrano para buscar capitalizar ese gran movimiento y respaldo ciudadano y lograr, entre ellos acuerdos para fortalecer su alianza.
Es la alianza que reclama una parte de la sociedad que salió a las calles a gritarle al Presidente que su administración ha llevado al país a la quiebra y que lo ha destrozado como fue el caso reciente en el avión, en el viaje de Mérida- Ciudad de México, donde pasajeros lo abuchearon con gritos de ¡fuera! ¡fuera!¡fuera!
Históricamente no se tenía registro de una agresión verbal a un Presidente de México, por parte de ciudadanos. Había reclamos de políticos opositores al Presidente en turno, pero no de personas común y corriente.
Los partidos políticos hoy tienen esa gran responsabilidad para concretar ese respaldo ciudadano que salió a las calles para defender el INE, pero que se puede convertir en un repudio contra el Presidente.
Saben que es su oportunidad para refrendar la confianza en sus seguidores que por los yerros en los sexenios tras sexenio, la perdieron y que hoy buscan nuevos liderazgos que los representen ante estos gobiernos que consideran de izquierda o populistas.
Esa marcha, los líderes de los opositores saben que es un reflejo de una sociedad lastimada de un gobierno que no cumplió las expectativas que prometió y hoy los daños son mayúsculos.
Obviamente es una necesidad de cerrar filas de todos los partidos opositores que incluyen al de Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, pero que se ha resistido ofrecer sus puntos para lograr superar, con ellos, al gobierno en turno.
Hoy esa reforma Electoral el Presidente sabe que no se logrará aprobar porque en Morena no les alcanzan los votos.
Los opositores tienen los votos suficientes para frenarla, pero saben que necesitan cerrar filas para evitar la incertidumbre que genera el propio gobierno que no deja de intentar dividir con el mensaje que los priistas pueden ir con Morena.
Alito atajó que no hay otro compromiso más que con la alianza del PAN y PRD y que nunca votaran contra reformas que atenten contra los mexicanos o, en este caso de lo electoral contra la democracia.
Ante la gravedad del daño que está generando al interior del partido, el senador Héctor Vasconcelos llamó a sus compañeros para que detengan las agresiones y descalificaciones.
Desde luego que refirió a la misma gobernadora de Campeche, Layda Sansores que atizó al fuego con los audios de llamadas telefónicas contra el líder del Senado, Ricardo Monreal.
Ahora esa exhibición que hizo la gobernadora fue sujeto de una denuncia penal que interpuso Monreal y que apuesta por llevarla a proceso ante la Fiscalía General de Alejandro Gertz Manero.
Que no tiene escapatoria, dice el propio Monreal y que no aceptaran disculpas ni arrepentimientos, vaya que el daño que hizo lo debe pagar ante la ley porque es espionaje puro y difundirlo, constituyen delitos penales graves.
Por ello el senador de Morena les señaló que debieran dejar atrás los ataques entre ellos, y estar avocados a llevar a buen término la transformación de México.
Calificó de práctica maligna el autodenigrarse por proyectos personales y politiquería que debe detenerse antes de que los daños ocasionados se vuelvan irreversibles dentro de su movimiento.
Y obviamente, Vasconcelos lo más preocupantes es el 2024, donde, señaló que no comparte el sentir generalizado al interior de Morena de que el triunfo está garantizado. el proceso electoral será una lucha ardua y descarnada.