Por: José Antonio Chávez
Parece que el pleito del líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado con el PRI de Alejandro Moreno “Alito” está más firme que nunca.
En los últimos días se ha agudizado con una mayor gravedad de rompimiento que conllevará, sin duda evitar llegar en ese bloque de la oposición al 2024, es decir a Movimiento Ciudadano se le ve con un pie en Morena, partido del Presidente López Obrador.
Los primeros indicios de Movimiento Ciudadano fue que dejó de participar en las elecciones del estado de México y Coahuila, que ahora se entiende con el propósito de dejar libres esos votos, al menos para favorecer a la candidata de Morena, Delfina Gómez.
Dante Delgado es un viejo lobo de mar y sabe operar en la recta electoral para reacomodar su partido al mejor postor, en este caso una reconciliación con su examigo López Obrador.
No pierda de vista que aceleró ese proceso el coqueteo de Dante con Ricardo Monreal, líder del Senado como su posible carta al 2024 si Morena le negaba el registro.
En consecuencia, su negativa a formalizar la alianza con el PRI de Alito, el PAN de Marko Cortés y el PRD de Jesús Zambrano, deja toda posibilidad de sumar ese 7 por ciento que podría ser la clave para arrebatar la Presidencia a Morena en el 2024.
Actualmente la alianza Va por México del PRI, PAN y PRD cuenta con 46 por ciento contra 51 por ciento de Morena y sus aliados. Si realmente en 2024 MC logrará tener ese 7 por ciento, esa cifra sería fundamental para rebasar a los morenos, pero ante la negativa simplemente los deja en desventaja. Tal vez ese es el objetivo que le vendieron a Morena.
El argumento de MC es que ellos no se aliaran con perdedores ni corruptos con mal gobierno, es decir ni con la oposición ni con Morena.
Que ellos quieren llegar con su candidato Presidencial para competir porque tienen la confianza de lograr el triunfo, obviamente saben que no lo lograrán, pero es el juego que están jugando.
El jugar o competir con candidato propio, favorecería, sin duda a Morena y afectaría a la oposición, MC sabe que ese argumento les valdría la oportunidad de obtener la gubernatura de Veracruz que, le comenté anteriormente sería la letra de cambio, es decir, el pago por no ir con Va por México.
No se van a aliar con Morena porque les tiraría la credibilidad y los pondría en el entredicho de convenencieros, aunque la realidad es que cuando ganen Veracruz confirmarán todas las sospechas de venderse al mejor postor y les pavimentará el camino para llegar al Congreso unidos con Morena.
Cuántos curules y cuántos escaños los dejará ganar Morena, porque sin duda ese número que logren votará a favor del partido del Presidente, ese es el trato alcanzar con ello la mayoría para los morenos y aliados en un bloque totalmente pejista.
Alito con Marko Cortés y Zambrano llevan la apuesta por lograr arrebatar el Congreso a López Obrador para reordenar, como calificaron ese desastre de ocurrencias que ha afectado severamente a los mexicanos.
En síntesis, Dante Delgado va que vuela a la reconciliación con López Obrador y sin duda, entregarle, de nueva cuenta sus musculo electoral para favorecerle en las elecciones del 2024, a cambio del gobierno de Veracruz y Jalisco para sumar, con Nuevo León tres gubernaturas naranjas.