“El precio del petróleo crudo ha mostrado cierta estabilidad en las últimas dos jornadas, con el crudo operando cerca de un mínimo de múltiples meses tras la revisión a la baja de la previsión de demanda de la OPEP para 2024 y 2025.
Esta operativa se concentra en torno a los $67 por barril, un nivel que ha limitado los declives desde septiembre y refleja la incertidumbre sobre las perspectivas del mercado global del crudo.
La revisión de la OPEP, afectada principalmente por la demanda de grandes consumidores como China, ha ejercido presión adicional sobre los precios del crudo. Las preocupaciones sobre el crecimiento económico, particularmente en Asia, se suman a un dólar estadounidense fuerte, creando un entorno relativamente desfavorable para el frente energético.
Además, la incertidumbre geopolítica también podría desempeñar un papel clave en los próximos meses. La disposición de Irán a mantener su producción y exportación de crudo a pesar de posibles restricciones estadounidenses podría aumentar la incertidumbre en el mercado, generando presión alcista si se incrementan las tensiones. Asimismo, el mercado se mantiene atento a la próxima publicación de estimaciones de demanda por parte de la Agencia Internacional de Energía (AIE), lo cual podría influir en los precios del crudo.
En el contexto latinoamericano, la volatilidad en el precio del crudo tiene diferentes implicaciones. En México, los precios más bajos podrían afectar los ingresos del gobierno y reducir las inversiones en el sector energético, aunque la economía diversificada del país podría amortiguar en parte estos efectos. En Colombia, la baja en los precios del petróleo podría ejercer presión sobre el peso colombiano, mientras que Chile, como importador neto de energía, podría beneficiarse de menores costos, aunque persisten los riesgos si la debilidad en la demanda global impacta las exportaciones de cobre.
En conclusión, el panorama del mercado del crudo se mantiene relativamente incierto, con numerosos factores jugando un papel decisivo en la dirección futura de los precios. Desde la revisión de demanda de la OPEP hasta las expectativas en torno al informe de la AIE y las tensiones geopolíticas, el mercado se encuentra en una situación frágil que podría generar movimientos significativos en el futuro próximo.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Expert Research Strategist – Pepperstone