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La autonomía de Banxico

Foto tomada del sitio web del Banco de México
Tiempo de lectura: 3 minutos

Claudia Sheinbaum ha reiterado que mantendrá la autonomía del Banco de México que es condición fundamental para la confianza en el país

Ante la impresión que el gobierno federal comienza a quedarse sin dinero para hacer frente a los compromisos electorales y para apuntalar una economía que se torna lenta, en estos días han crecido las versiones en el sentido que la 4T comienza a cuestionar la autonomía del Banco de México.

La versión cobra fuerza a partir del desmantelamiento de las instituciones que significan contrapesos al gobierno, y luego de la iniciativa fast track que envió el gobierno al Senado a finales del año pasado para otorgar carta blanca al director del Infonavit para utilizar
los recursos de los trabajadores depositados en la subcuenta de vivienda y que significan más de 2.5 billones de pesos.

Por otro lado, habrá que decir que desde su toma de posesión la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha dicho que respetará la autonomía del banco central.

Los más escépticos a que se cumpla tal compromiso señalan que ante la ausencia de una reforma fiscal no sería extraño que se decida por cambiar la ley y modificar el régimen de inversión del Banco de México para que parte de los 225 mil millones de dólares de la reserva internacional se utilicen en las elecciones de jueces y magistrados de 2025 y 2027, y para obras de infraestructura onerosas como los trenes de pasajeros.

Para Luis Gonzali, vicepresidente de Franklin Templeton México tal escenario lo ve lejano porque significaría un golpe en la confianza de los inversionistas internacionales hacia México, y porque las inversiones de la reserva federal son activos asociados a un pasivo, es decir un cambio al régimen de inversión traería inflación al significar más pesos en la economía.

Lo cierto es que la autonomía del Banco de México, que viene de 1994 resultado por cierto de una crisis financiera, es pilar fundamental de la confianza en el peso y la economía, ya que implica la negativa en la ley para que cualquier déficit fiscal se cubra con emisión de circulante.

Pero ese debate tiene una derivada en el sentido que el gobierno federal buscaría quedarse con una parte del remanente del banco central resultado de la devaluación del peso observada en el segundo semestre de 2024 cuando el tipo de cambio pasó de 16.50 a 20.20 pesos por el
resultado aplastante de Morena en las elecciones federales y por el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca.

Gonzali refiere que el remanente estimado ronda los 800 mil millones de pesos, per o la ley orgánica del Banco de México señala que cuando se presenta tal excedente debe irse a cubrir el capital cuando existen ejercicios con pérdidas, tal y como se presentó en 2022 y 2023 que
significa unos 700 mil millones de pesos.

En otras palabras, el excedente a entregar al gobierno federal sería muy pequeño, pero como será habría presiones para tomarlo.

El caso es que la 4T comienza a toparse con la realidad por los crecientes compromisos de corte social ofrecidos en campaña, y por la urgencia de ampliar la inversión pública, pero el sentimiento en los mercados es que el gobierno de Claudia Sheinbaum se está quedando corto y tiene que echar mano de recursos que no le pertenecen, como son por lo pronto los fondos administrados por el Infonavit.

La ruta del dinero

En la Cámara de Diputados se aprobó un punto de acuerdo para hacer un exhorto al gobierno del Estado de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar para que recupere el control de la planta de Cooperativa La Cruz Azul ubicada en Tula la cual se encuentra secuestrada por un grupo afín al
prófugo a Billy Álvarez. El planteamiento de los legisladores federales va en el sentido que esa planta sea entregada a sus legítimos dueños, es decir a los cooperativistas de la cementera. Con esa acción se esperaría además una reactivación económica de esa zona, ya que actualmente se encuentra detenida la operación de la cementera, lo que ha significado una crisis de pagos y de seguridad… Fibra Uno ha comenzado a sondear en los mercados internacionales una oferta de bonos por la friolera de 800 millones de dólares a partir de la expectativa de menores tasas de interés, y luego que la semana pasada el gobierno federal realizará con éxito una emisión de bonos de referencia por 8 mil 500 millones de dólares que tuvo muy buena demanda a partir del premio que otorgó ese papel.

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