El peso mexicano avanzó contra el dólar estadounidense durante la jornada, apoyado por los datos inflacionarios.
La inflación de abril en México se ubicó levemente por encima de las expectativas, con una aceleración tanto de la inflación general como de la subyacente al 3.9% interanual.
Los datos podrían influir en la orientación de la política monetaria, ya que los responsables de la misma podrían reconsiderar el ritmo de la flexibilización, lo que dibujaría un escenario más alcista para el peso. La próxima decisión sobre los tipos de interés se seguirá de cerca, ya que los operadores sopesan el equilibrio entre el apoyo al crecimiento y la contención de la inflación.
El subgobernador de Banxico, Jonathan Heath, señaló que el diferencial de tipos de interés con EE.UU. no es actualmente un factor determinante de las decisiones de política monetaria, pero su importancia podría aumentar en la segunda mitad del año. En este sentido, los operadores podrían seguir vigilando los tipos de interés en ambos países a largo plazo.
A corto plazo, todas las miradas podrían centrarse en los datos de mañana sobre la confianza de los consumidores. Un nuevo deterioro podría pesar sobre el peso, mientras que unas cifras favorables podrían impulsar la moneda.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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