Los precios del petróleo subieron considerablemente el jueves, y tanto los futuros del WTI como los del Brent alcanzaron máximos de varios meses debido al aumento de las tensiones geopolíticas en Oriente Medio.
El movimiento en los precios se dio luego de que Israel llevó a cabo un ataque contra el reactor de agua pesada de Arak, en Irán, mientras continuaba el enfrentamiento.
La principal preocupación para los mercados petroleros sigue siendo el estrecho de Ormuz, un punto estratégico por el que pasa aproximadamente el 20 % del crudo mundial. El temor a una escalada militar y a una posible interrupción de esta arteria vital como parte de las maniobras militares podría mantener a los mercados en vilo.
Los datos de la EIA publicados el miércoles contribuyeron al optimismo, al mostrar una fuerte caída de 11,5 millones de barriles en las reservas de crudo de Estados Unidos, lo que mantiene las expectativas de demanda en ese país.
Sin embargo, las ganancias adicionales podrían verse limitadas, ya que la Reserva Federal mantuvo los tipos de interés sin cambios el miércoles, pero mantuvo una postura cautelosa sobre futuras bajadas. Esto contribuyó a que el dólar estadounidense alcanzara su máximo en una semana, lo que podría limitar la subida de los precios del crudo a pesar de la fuerte demanda subyacente y el riesgo geopolítico.
Si esta tendencia alcista persiste, los exportadores netos de petróleo como Colombia, Ecuador, Venezuela, México y Brasil podrían experimentar un aumento de los ingresos fiscales, lo que podría apoyar a sus monedas locales en el corto plazo.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone