En su última decisión de política monetaria la Junta de Gobierno del Banco de México decidió, por mayoría, reducir la tasa de fondeo en 25 puntos base, llevándola a 7.50%.
La decisión se sustentó en la debilidad registrada en la actividad económica, el comportamiento del tipo de cambio y los posibles cambios en la configuración comercial. El único voto disidente fue del subgobernador Jonathan Heath.
La Junta evaluó que la actividad económica en México mostró un repunte en el segundo trimestre de 2025, en comparación con el primer trimestre. Sin embargo, la mayoría mencionó que la actividad económica inició el tercer trimestre con debilidad. Además la moderación del consumo privado y la trayectoria a la baja de la inversión, apuntan a menor actividad económica. Así, el balance de riesgos para el crecimiento se mantiene con sesgo a la baja, condicionado a una posible desaceleración más profunda de lo esperado en Estados Unidos y a la incertidumbre sobre la política comercial.
Los miembros señalaron que la inflación general ha mostrado una evolución favorable beneficiada principalmente por la disminución de la inflación no subyacente. Por su parte, el componente subyacente se ha mantenido estable. En su interior, las mercancías han incrementado mientras que los servicios han mostrado una disminución gradual. La mayoría estimó que las presiones sobre los precios de las mercancías tenderán a disminuir, apoyadas por la apreciación del peso y la moderación en los precios de los productos pecuarios. Asimismo, mencionaron que la debilidad de la actividad económica seguirá favoreciendo la reducción de la inflación.
Un miembro señaló que la inflación general está influenciada por un ajuste en precios relativos y no por presiones generalizadas. Destacó la necesidad de un enfoque de gradualidad y continuidad en el ciclo de recortes.
Otro miembro argumentó que la comunicación debe enfatizar que la postura monetaria es consistente con los determinantes observados y esperados de la inflación, A su vez, destacó que hacia delante la tasa objetivo podrá continuar ajustándose de manera gradual.
Otro miembro consideró que la decisión reciente de la Reserva Federal abre espacio para ajustar a la baja la tasa en México, subrayó que las siguientes decisiones se tomará en cuenta los determinantes de la inflación y las decisiones subsecuentes de la Reserva Federal.
Jonathan Heath, votó por mantener la tasa sin cambios, señalando la persistencia del componente subyacente. Consideró que los riesgos para la inflación siguen sesgados al alza y que hay riesgos adicionales como nuevos impuestos y aranceles, que podrían presionar la inflación.
Otro miembro, mencionó que la postura monetaria continuaría siendo restrictiva aún con recortes adicionales. Además, comentó que es importante comunicar que hay margen para continuar con recortes graduales.
Banco de México podría mantener un relajamiento monetario gradual. Dado que la inflación subyacente permanece elevada y la actividad económica muestra signos de debilidad, Banxico continuará evaluando los datos con cautela. En este contexto, anticipamos un recorte de 25 puntos base en la decisión del 6 de noviembre.
9 de octubre de 2025
Análisis económico Nota oportuna
Gerónimo Ugarte Bedwell*
Economista en Jefe






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