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Las remesas continúan perdiendo fuerza

Trabajadores mexicanos | Especial Redes Sociales
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En septiembre de 2025, los ingresos por remesas hacia México se ubicaron en 5,214 millones de dólares, lo que representó una contracción anual de 2.7% y marcó el sexto mes consecutivo de retrocesos. La disminución se explicó principalmente por una caída de 4.7% en el número de operaciones, mientras que el monto promedio enviado registró un ligero incremento de 2.1%.

En términos mensuales, los ingresos por remesas descendieron de 5,578 millones de dólares en agosto a 5,214 millones en septiembre, lo que implicó una contracción de 6.5%. Este comportamiento confirma una tendencia de debilitamiento sostenido en el flujo de remesas, consistente con un escenario de desaceleración estructural.

En el período enero–septiembre de 2025, las remesas acumularon 45,681 millones de dólares, monto 5.5% inferior al registrado en el mismo lapso de 2024. Esta reducción plantea un riesgo adicional para el dinamismo del consumo privado, especialmente en las regiones con alta dependencia de estos recursos.

Al ajustar por tipo de cambio e inflación, las remesas registraron en septiembre una caída real de 11.6%, lo que representó la cuarta disminución consecutiva en términos reales. Esta contracción se explicó por la combinación de menores ingresos en dólares, presiones inflacionarias internas y la apreciación del tipo de cambio respecto a septiembre del año anterior.

El poder adquisitivo de los hogares receptores se ha visto erosionado, reforzando la señal de deterioro en el ingreso disponible de las familias que dependen de estos recursos. La evolución reciente de los envíos confirma una fase de enfriamiento tras varios años de dinamismo excepcional, parcialmente reflejando un deterioro de las condiciones laborales de los migrantes en el exterior. Hacia adelante, es previsible que los flujos mantengan una trayectoria moderada, aún en niveles elevados pero con menor capacidad de expansión, lo que reducirá el impulso al consumo privado, especialmente en las regiones más dependientes, y exigirá fortalecer otras fuentes de crecimiento interno.

El menor poder adquisitivo comienza a limitar el impulso al consumo

VALMEX. Gerónimo Ugarte Bedwell, Economista en Jefe