Por Invex
La inflación en México se aceleró en agosto a una tasa anual de 6.66%. Los precios aumentaron 0.12% en la segunda quincena, con lo que el incremento del mes se ubicó en 0.49%. Al interior se observaron presiones en agropecuarios, energéticos y mercancías. Consideramos que la inflación podría haber tocado el techo del año y mantenemos la expectativa de que se desacelere hacia niveles de 6.30% en diciembre.
Sin embargo, destacamos riesgos al alza como una eventual depreciación adicional del tipo de cambio que genere mayores distorsiones en los precios subyacentes y presiones adicionales en los precios agropecuarios y energéticos. En especial, el recientemente incremento del gas LP y las gasolinas se podría acentuar ante el aumento de los precios de referencia que provocaron los efectos el huracán Harvey en Texas.
Por el lado positivo, la confianza del consumidor se ubicó en 88.5 puntos en agosto, marcando un aumento anual de 2.3% respecto a los niveles del mismo mes del año pasado. Al interior, las perspectivas futuras sobre la economía de los hogares y del país presentaron los mayores aumentos. Sin embargo, cabe destacar que estos mismos rubros fueron los más afectados en el pasado por la expectativa de que la victoria electoral de Donald Trump generaría una corriente proteccionista en Estados Unidos.
El Secretario de Hacienda, José Antonio Meade, entregó el Paquete Económico 2018 al Congreso de la Unión. El plan asegura que las metas establecidas para este año se verán mejoradas con el uso del Remanente de Operación de Banxico (ROBM). Para 2018, se estima incrementar el superávit primario del 0.4% del PIB en el paquete aprobado para 2017. Esto contribuirá a reducir el SHRFSP de 48.0% del PIB estimado para 2017 a 47.3%. El escenario macroeconómico propone un crecimiento en el rango de 2.0% a 3.0%, una inflación de 3.0%, una tasa que de fondeo que se mantenga estable en 7.0%, un tipo de cambio promedio de 18.1 MXN/USD. El escenario, aunque optimista, contempla un aumento de los ingresos presupuestarios en 165.3 mil millones de pesos (mmp) o un 3.6% real respecto a lo aprobado en 2017, mientras que se propone un incremento en el gasto neto pagado de 113.4 mmp (2.2% real). Por último, se comunicó que no habrá nuevos impuestos, ni se incrementarán los que ya están.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió mantener las herramientas de política monetaria sin cambios, aunque anunció una “calibración” de los instrumentos en la próxima reunión de octubre. Cabe destacar que las proyecciones de crecimiento se revisaron al alza para este año y el que viene, mientras que las de inflación para este año se mantuvieron en 1.5% pero las de 2018 se revisaron a la baja (1.2%). Además, se señaló al tipo de cambio como fuente de incertidumbre que ha de ser vigilada y que influye sobre la inflación. Es probable, que la reciente apreciación de la moneda ejerza presión sobre el Consejo para actuar con cautela en el proceso de reducción de estímulos.
En Estados Unidos, la atención se centró en la Reserva Federal (FED). Varios miembros señalaron la necesidad de actuar con cautela ante las bajas presiones inflacionarias e incluso un miembro consideró dañino continuar con los incrementos ante la coyuntura actual. Esto redujo aún más la expectativa de alza implícita en el mercado de futuros de los fondos federales, que ahora se ubican en 25% para el cierre del año.
Sin embargo, destacó la inesperada renuncia del Vicepresidente Stanley Fischer. Su salida durante el próximo mes abre la puerta a una mayor injerencia del Presidente Trump en la cúpula del banco central ya que el mandato de su presidenta, Janet Yellen, llega a su fin. Pese a la volatilidad que pueda ocasionar en el mercado, consideramos que la estructura de la FED no cambiará sustancialmente la trayectoria de las tasas. Los fundamentales macroeconómicos siguen apoyando una normalización monetaria y la coyuntura actual sugiere que seguirá siendo lenta.
Por último, el Presidente Donald Trump consiguió pactar con los opositores demócratas un aumento en el techo de la deuda hasta diciembre, que facilitará la ayuda para los afectados por el huracán Harvey.
¿Qué esperar en los próximos días?
La semana contará con la publicación de los últimos indicadores importantes antes de la reunión de la FED la siguiente semana. El mercado anticipa un incremento mensual en los precios al consumidor de agosto de 0.3% (julio: -1.0%), que ubique la inflación en 1.8% a tasa anual. Sin embargo, el rubro subyacente, que excluye alimentos y energéticos, podría presentar una menor presión con un incremento mensual de 0.1% y desacelerarse a una tasa anual de 1.6%. Por otro lado, se anticipa un incremento de 0.1% mensual en las ventas minoristas y una expansión de la misma magnitud en la producción industrial del mismo mes.
La actividad económica presentó indicios de mejora al inicio del tercer trimestre, aunque las presiones inflacionarias siguen siendo bajas, especialmente al excluir los precios energéticos y alimentos. Sin embargo, los datos podrían presentar cierta volatilidad ante los efectos del huracán Harvey e Irma durante los últimos días de agosto y principios de septiembre.
En México se conocerá el dato de producción industrial donde anticipamos una contracción de (-) 0.5% a tasa anual. La manufactura se ha beneficiado de una demanda firme del sector homólogo estadunidense, a juzgar por el incremento en las exportaciones. Sin embargo, la reducción en la producción petrolera y la menor inversión en construcción seguirán lastrando el sector industrial.