– Remesas Familiares (septiembre): US$1,663.7 millones; Banorte-IXE: US$ 1,920 millones; consenso: US$ 1,920 millones (rango: US$ 1,860 a US$ 2,200 millones); previo: USD$1,895 millones.
– Las remesas familiares presentaron una fuerte contracción anual de 20.2%, su mayor caída desde noviembre de 2009
– La fuerte contracción observada en el flujo de remesas se explicó por la apreciación de la divisa mexicana
– Sin embargo, esperamos que el importante incremento en el número de trabajadores mexicanos en septiembre favorezca el envío de remesas en octubre
– De igual forma, los trastornos ocasionados por el huracán Sandy podrían generar una mayor contratación de migrantes mexicanos, lo cual favorecerá el flujo de remesas en los últimos dos meses del año
Las remesas familiares presentaron una importante contracción de 20.2% anual en septiembre. Con ello, el flujo de remesas familiares enviado durante el noveno mes del año resultó de sólo US$ 1,663.7 millones, por debajo de nuestro estimado de US$ 1,920 millones. Cabe destacar que ésta es la mayor contracción que ha presentado el flujo de remesas desde noviembre de 2009 (referirse a la gráfica inferior). De igual forma, con cifras ajustadas por estacionalidad (cifras desestacionalizadas por Banorte-Ixe), las remesas registraron una importante caída de 2.6% mensual, después de la reducción de 3.9% que se observó en agosto. Con ello, las remesas suman 5 meses consecutivos presentando una variación mensual negativa.
El flujo acumulado de remesas en el periodo enero-septiembre ascendió a US$17,266 millones. Esto implica una contracción de 0.3% anual respecto al acumulado en el periodo enero-septiembre del 2011. Sin embargo, cabe destacar que la tasa de crecimiento de las remesas en el periodo antes mencionado se vio sumamente afectado por la contracción observada en agosto y septiembre, ya que en el periodo enero-julio de 2012 las remesas sumaban un crecimiento de 4.8%.
La fuerte contracción observada en el flujo de remesas es explicada por el tipo de cambio. Nosotros consideramos que parte de la fuerte contracción que se observó en el flujo de remesas es explicado en parte por un efecto base, ya que el flujo de remesas en septiembre de 2011 se vio beneficiado por la fuerte depreciación mensual de 6.6% que presentó la divisa mexicana durante dicho mes. En contraste, en septiembre de 2012 el peso presentó una apreciación de 1.9%, lo que a su vez motivó un menor flujo de remesas en este periodo (referirse a las gráficas inferiores). Cabe recordar que el flujo de remesas familiares es muy sensible a altas fluctuaciones en la divisa mexicana, ya que una fuerte apreciación del peso mexicano puede incentivar a que los migrantes mexicanos posterguen su envío. En el caso contrario, una fuerte depreciación de la divisa mexicana provoca un mayor crecimiento en las remesas ya que el poder adquisitivo del monto remitido es mayor en México que en EE.UU.
Sin embargo, es probable que las remesas familiares presenten una visible recuperación durante octubre. A pesar de la contracción observada en el flujo de remesas, cabe destacar que el empleo de los trabajadores mexicanos en EE.UU. presentó un importante avance en septiembre. En particular, se observó una creación de 200 mil nuevos empleos en dicho mes (referirse a las gráficas de la siguiente página). De igual forma, el número de trabajadores mexicanos desempleados disminuyó en 155 mil (cifras ajustadas por estacionalidad). En este sentido, la mejor dinámica que presentó el mercado laboral norteamericano favoreció la contratación de más trabajadores migrantes mexicanos, lo cual, si bien no tuvo un efecto visible en el flujo de septiembre, es probable que la mayor contratación de trabajadores mexicanos se vea reflejado en un mayor flujo de remesas para el mes de octubre.
Los trastornos ocasionados por el huracán Sandy podrían generar una mayor contratación de migrantes mexicanos, lo cual podría favorecer el flujo de remesas en los últimos dos meses del año. De igual forma, esperamos que el empleo de los migrantes mexicanos presente una importante alza en los últimos dos meses del 2012 dado los estragos generados por el huracán Sandy. En este contexto, nuestro equipo de análisis económico internacional estima que las pérdidas económicas generadas por el huracán oscilarían entre US$ 10 mil y US$ 15 mil millones de dólares. Así, es probable que los esfuerzos de reconstrucción que se llevarán a cabo en los próximos meses motiven una mayor contratación de trabajadores migrantes mexicanos no sólo en el sector construcción, sino también en los servicios asociados a la rehabilitación de la zona. Cabe recordar que durante la recuperación de Nueva Orleans después del huracán Katrina, el empleo de los trabajadores mexicanos inmigrantes desempeño un papel significativo en los programas de reconstrucción y de rehabilitación de la zona.