Las finanzas públicas marchan conforme a lo programado con resultados en algunos aspectos muy positivos y en otros renglones –como en el caso de la deuda pública- con expectativas favorables a la baja. Los resultados de las finanzas públicas, reportados hasta el mes de abril, están en línea con el cumplimiento de las metas fiscales que las autoridades hacendarias se propusieron para el 2018, alcanzando uncrecimiento de 2.6% en los ingresos en términos reales y con un balance primario superavitario de 172 mil 300 millones de pesos.
De acuerdo al Informe de Finanzas Públicas y Deuda Pública de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, correspondiente al mes de abril del 2018, los ingresos presentan un comportamiento positivo, tanto respecto al programa como en relación a lo observado el año pasado. El documento refiere que los ingresos de enero a abril crecieron 2.6% real anual, una vez que se comparan las cifras entre 2017 y 2018, excluyendo los Remanentes de Operación del Banco de México que en 2017 se incorporaron a los ingresos.
Los Remanentes de Operación fueron recursos extraordinarios no recurrentes por un monto elevado que no refleja los esfuerzos de recaudación ni el comportamiento de la actividad económica. En la Ley de Ingresos de la Federación de 2018 no se tiene previsto tener ingresos por este rubro. Por lo tanto, los objetivos fiscales se calcularon con un nivel de ingresos sin los recursos extraordinarios del Banxico.
Al respecto, el Informe de la SHCP reporta que hasta abril se registraron ingresos mayores a los programados por 154 mil millones de pesos, casi 9.9% más de lo originalmente previsto.
Los ingresos petroleros se han beneficiado de los incrementos en el precio del petróleo que se han venido observando y se ubicaron por arriba del programa en 51 mil millones de pesos, es decir un 18.8% más de lo programado.
Los recursos captados por la vía tributaria también han tenido un comportamiento favorable, casi 69 mil millones de pesos por encima del programa.
Este comportamiento de los ingresos mejor que el programado contribuyó a que los balances fueron mejores a lo previsto en el programa. En particular, el balance primario fue superavitario y por encima de lo que se tenía originalmente estimado.
Así, los resultados están en línea con la meta anual de déficit público en su definición más amplia de 2.5% del Producto Interno Bruto (PIB), mientras que la deuda continúa con su trayectoria decreciente.