Este miércoles 10 de julio el poder judicial mexicano, en manos de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, sin permitir presiones de ningún tipo, deberá tomar una decisión clave en el futuro no únicamente del futbol nacional sino también de las asociaciones civiles y con ellas de la sociedad mexicana.
De confirmar que la defensa legal que a lo largo de 17 años ha llevado a cabo el Club Deportivo Guadalajara A.C revela que ésta es la legítima propietaria del club de futbol chivas rayadas del Guadalajara, se enviará un firme mensaje de justicia, legalidad y certeza jurídica a todo el país, que además evidenciará que en ámbitos tan diversos como el futbol y las ACs la justicia y la legalidad pueden y deben ser la constante.
La asociación civil confía en que los ministros Javier Laynez Potisek, Yasmín Esquivell Mossa, José Fernando Franco González Salas, Eduardo Tomas Medina Mora y Alberto Pérez Dayán, encargados de este caso, harán valer la justicia y avalarán toda la información que demuestra la legalidad de su propiedad sobre este equipo de futbol y sus activos, así como la ilegalidad con la que Grupo Omnilife se hizo de la dirigencia de este popular cuadro de futbol mexicano.
La Asociación Civil, cuyos miembros activos han mantenido una férrea batalla judicial en contra de Jorge Vergara y la forma en que ilegalmente la asociación fue despojada en el 2002 de las chivas, tiene detalladamente documentado el caso y han entregado al máximo tribunal del país dicha información para que ésta tome una decisión este miércoles.
De resultar favorable a los quejosos este veredicto , las asociaciones civiles mexicanas, las cuales se encuentran muy atentas a este proceso, pueden estar más tranquilas de que sus miembros no rompan el objeto social de las mismas y busquen beneficiarse personalmente de las donaciones y exenciones de impuestos, y con ello pretendan o finjan vender a título personal aquello que no les pertenece, tal y como sucedió en el 2002 con el Club Guadalajara AC.
Francisco Cárdenas y el abogado defensor de la misma, Antonio Jasso, explicaron que desde la llegada de Vergara a la asociación en el 2002, éste consiguió el apoyo de la mayoría de los entonces asociados a quienes soborno con seis millones de pesos a cada uno y con la subsecuente falta de ética de miembros del poder judicial federal, tomó el control del patrimonio y del equipo de la asociación civil para convertirlo en un negocio personal con la complacencia de los gobiernos local y federal a lo largo de tres sexenios.
Cabe decir que el ministro Alberto Pérez Dayán quien, titular de este proceso, ha sido un firme defensor del derecho de quienes obtienen una sentencia de amparo a exigir su cumplimiento, ya que incluso se ha pronunciado en diversas tesis sobre el tema, por lo cual el Club Deportivo Guadalajara AC confía en que haga valer el amparo otorgado a la Asociación en el 2008 por un juez federal, misma sentencia por cuyos efectos dan lugar a que Jorge Vergara devuelva la totalidad de los bienes y derechos que conforman el patrimonio de la asociación civil, incluido el equipo, a su legitima propietaria.
Al respecto el abogado Jasso dijo que desde el inicio del litigio fue evidente que había apoyos oficiales al proyecto Vergara ya que las autoridades judiciales incluso dieron marcha atrás a algunas de sus propias decisiones tomadas a favor de la Asociación Civil.
“Los propios tribunales que confirmaron la sentencia de amparo y precisaron los efectos de la protección otorgada, emitieron resoluciones contrarias e incongruentes con sus propias determinaciones, dando amplia satisfacción con ello a los intereses de Jorge Vergara, en vez de a lo que sus propias decisiones los comprometían”.
El Club Deportivo Guadalajara A.C tiene un firme proyecto para el equipo de futbol, en el caso de que le sea resarcido, que beneficiará a éste en su conjunto, sus resultados, a los jugadores y a la afición por encima del beneficio económico y el negocio como factor fundamental de las acciones que se toman en torno a las chivas, quizá el más popular en la historia del futbol mexicano.