En el “Estudio en materia de libre concurrencia y competencia sobre los mercados de medicamentos con patentes vencidas en México” de la Cofece, que lleva Alejandra Palacios, se señala que, durante los últimos años, la penetración de los genéricos ha aumentado: como proporción del volumen de ventas, su participación pasó de 84% en 2011, a 88% en 2015. Hoy, según datos de IQVIA, apuntan que la gran penetración de genéricos que tiene México, en número absolutos refleja que 90% del volumen de las unidades que se venden son medicinas genéricas; mientras que en Estados Unidos es de 82%; Alemania 76%; Canadá 74% y Reino Unido es del 70%. En otras palabras, de países que conforman la OCDE, somos una de las naciones que más tratamientos genéricos consume para el cuidado de la salud. El crecimiento se ha dado con todo y el mito que tanto la Cláusula Roche-Bolar como la Gaceta de Vinculación IMPI-Cofepris, se forjaron como un obstáculo para la incursión de genéricos en México. La realidad, como lo es en el proceso de vinculación que existe desde 2003 en el reglamento de insumos para la salud (artículo 167bis), ha logrado que 9 de cada 10 medicamentos en el mercado mexicano sea de genéricos. Datos de INEFAM advierten que entre 94 y 99 por ciento de los medicamentos para tratar enfermedades como cáncer, hipertensión y diabetes, ya son genéricos, y son medicamentos para el cuidado de las 3 principales enfermedades causantes de fallecimientos en México.
