Rogelio Varela-
Fonatur revisa con lupa las propuestas para el Tramo Norte del Tren Maya.
Tren Maya acelera el paso
Sin duda el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador tiene el objetivo de ser recordado, al menos en la parte de infraestructura, por el Tren Maya, obra que proyecta una inversión total de 156 mil millones de pesos, y que pasará por los estados de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Así, el encargado de que el tren se ponga en marcha durante el primer semestre de 2024 es el titular del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), Rogelio Jiménez Pons, quien justo en estos días tendrá ante sí, una de las decisiones más importantes del mega proyecto, se trata del fallo para la construcción del Tramo 5 parte Norte, misma que va del Aeropuerto de Cancún a la entrada de Playa del Carmen, y que se anunciará el 10 de febrero.
Se trata del tramo que será visitado por millones de turistas nacionales y extranjeros, y que, por su proceso de ejecución en plena Riviera Maya, estará en el escrutinio de propios y extraños.
Sin embargo, Jiménez Pons y su equipo revisan con lupa las 10 ofertas presentadas, pues en el Tramo Sur, fallo anunciado la semana pasada y que beneficio al consorcio liderado por Grupo México, de Germán Larrea, y la española Acciona, de José Manuel Entrecanales, de 9 propuestas que se entregaron, tres no cumplieron con la oferta técnica y dos fueron descalificadas por no contar con la maquinaria necesaria.
A esto se suma que a la fecha existen empresas que están comprometidas con otro tramo del Tren Maya, tal es el caso de ICA, de Guadalupe Phillips; y ahora se suma el mismo Grupo México. Además de que en la lista de participantes resaltan compañías que han sido señaladas por incumplimientos y otras por temas polémicos que nunca fueron aclarados.
Como ejemplo saltan Caltia Concesiones, firma española que dirige José Luis Saravia Centeno, la cual presenta considerables atrasos en un proyecto que tiene a su cargo en el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec; o Caabsa, de Luis Amodio Herrera, encargados de uno de los tramos del Tren México – Toluca, obra que el gobierno de la 4T revisa y señala por corrupción y sobreprecios.
La lista de empresas continua, pues aparece Aldesa, de Alejandro Fernández, una de las constructoras encargadas del polémico Paso Exprés en Cuernavaca; y la también ibérica Sacyr, de Manuel Manrique Cecilia, la cual es señalada por la Contraloría de Colombia por irregularidades que superan los 2.5 millones de dólares, sumado a serios problemas financieros que enfrentan.
Y bueno, se sabe que al interior del FONATUR vislumbran que las primeras cinco ofertas sean descartadas por no llegar al puntaje técnico.
La ruta del dinero
Le decía que un grupo de empresas mexicanas se han tomado en serio lograr una gestión sustentable, entre ellas Grupo Televisa. El gigante de medios se ha comprometido con la iniciativa Science Based Targets (SBTi), uniéndose a más de 1,000 empresas en todo el mundo. La iniciativa impulsa una acción climática ambiciosa en el sector privado al permitir que las empresas establezcan objetivos de reducción de emisiones basados en ciencia, además que define y promueve las mejores prácticas para llegar al objetivo de cero emisiones netas. La televisora de avenida Chapultepec tiene el compromiso de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero y fortalecer sus programas de energías renovables para contribuir a la meta nacional de generación de energía limpia.