Rogelio Varela-
Alonso Novelo deja Cofepris que se ha convertido en esta administración en una agencia sanitaria inoperante.
Alerta para el ISSSTE
Aunque el titular del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, tenga su tiempo y energías centradas en la estrategia nacional para atender a los pacientes de Covid-19, no debe perder de vista los movimientos que se realizan desde la Dirección Normativa de Administración y Finanzas.
Se lo digo porque Jens Pedro Lohmann Iturburu, titular del área, dio a Aseo Privado Institucional un contrato por 73 millones 382 mil pesos, sin concurso, luego de recurrir al proceso por adjudicación directa AD-CS-DNAF-SRMS-259/2020.
Fue así que esta empresa se convirtió en la proveedora del 16 de octubre al 31 de diciembre del año que recién terminó; sin embargo, resalta que para accionar de esta forma, el General haya basado su decisión en la fracción III del artículo 41 de la Ley de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público, donde se estipula que se puede echar mano de esta modalidad de compra ante “circunstancias que puedan provocar pérdidas o costos adicionales importantes, cuantificados y justificados”.
Todo supone que hubo algún problema con Relissa Servicios Coporativos S.A o bien, se trata de un pase de batuta a favor de la nueva contratista. Se lo comento porque Relissa debía encargarse de la limpia de las unidades administrativas y médicas del ISSSTE durante todo 2020, pues le fue asignado un convenio por 370 millones de pesos para ese fin, aún, cuando hubo alarmas que apuntaban a que había anotado como domicilio fiscal una bodega abandonada en Tlalnepantla, Estado de México.
A esto se suma que al interior del sector existen voces que afirman que ambas firmas son parte de un cártel empresarial dedicado a simular competencia siendo su cabeza José Juan Reyes Domínguez. Tampoco hay que dejar de lado que Aseo Privado Institucional no tenía gran foco en contrataciones públicas hasta ahora.
Añada que el contrato por los últimos tres meses de 2020 se habría asignado con precios que rebasan el máximo establecido por la secretaria de Hacienda, ya que el contrato marco tiene como tope 7 mil 715 pesos por trabajador al mes, mientras que la compañía habría entregado 7 mil 790 pesos más IVA, por lo que los sensores también apuntan a presuntos sobrecostos, caso que sin duda será de interés para David Colmenares en la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La ruta del dinero
Tal y como había trascendido en redes sociales el doctor José Alonso Novelo Baeza abandona la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). Su paso por la agencia sanitaria dejó mucho que desear ya que la austeridad y la consigna que todo lo que se hizo en el pasado estuvo mal volvió a la Cofepris un ente inoperante con miles de expedientes sin revisar. Añada decisiones polémicas como la aprobación express de vacunas contra el coronavirus cuando se ha dejado a un lado la autorización de fármacos de última generación como el Remdesivir que hubiera salvado muchas vidas cuando México es la tercera nación del planeta con mayor mortalidad por COVID-19. Ojalá que su relevo Alejandro Ernesto Svarch Pérez entienda la relevancia de Cofepris para la salud de los mexicanos y el buen desempeño de varias industrias.