Por: José Antonio Chávez
El Presidente Andrés Manuel López Obrador sintetizó que una vez que entregue la banda presidencial que solo dirá a los cuatro vientos misión cumplida y que se va a su rancho “La Chingada” en Palenque.
Su compromiso fue que una vez terminando su sexenio, y como ayer repitió si la salud se lo permite y si se da la revocación de mandato también, se retirará a esa finca que le heredaron sus padres para seguir escribiendo sus libros.
Eso sí, que no habrá ni por redes ni por ningún medio declaración o comentario alguno, un adiós total a la política.
Rindió su tercer informe de gobierno, es decir a medio sexenio números más números menos, con críticas de los opositores y aplausos de sus seguidores.
Sin duda destacan sus obras sexenales, el Tren Maya el más importante que permitirá detonar el sureste de cinco estados, Quintana Roo, Yucatán, Campeche, tabasco y Chiapas, una economía que sin duda será significante para elevar esas entidades donde hoy en día todavía asoman zonas de pobreza.
Presumió también Dos Bocas que permitirán recobrar la propiedad de PEMEX para producir las gasolinas que hoy se importan. El aeropuerto Felipe Angeles que se ahorrará 150 mil millones de pesos del que sería el de Texcoco.
Y qué decir del Istmo de Tehuantepec, una obra interoceánica que unirá el Pacífico con el Golfo en un proyecto ferroviario como alternativa al Canal de Panamá, es decir en tres horas se podrá cruzar con sus mercancías a través de esta vía.
El Presidente mostró su confianza que incluso podría dejar ahora mismo la Presidencia sin sentirse más con su conciencia que es lo quien estima más importante en su vida.
Para el Presidente en consecuencia el país va bien, sigue por buen rumbo y mejor que nunca, entonces que si tiene suerte y termina este sexenio se va a consumar la obra de transformación y no dejaran ningún pendiente.
Entonces basta preguntarle al pueblo bueno y sabio si están de acuerdo con estos resultados porque sin duda ese pueblo bueno y sabio tiene otros datos, desempleo, cierre de sus negocios o changarros, empresas en quiebra y lo más triste luto en más de 250 mil familias por la pandemia.
SG, 25 MINUTOS DE SELFIES Y UNO PARA ENTREGAR INFORME
Adán Augusto López se estrenó como secretario de Gobernación en la Cámara de Diputados para entregar el informe presidencial del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en su tercer informe. Lo recibieron como si fuera el Presidente en su toma de protesta.
Recorrió el pasillo central del recinto, desde la entrada principal hasta la sede donde se encontraban los presidentes del Congreso, Sergio Carlos Gutiérrez y Olga Sánchez Cordero y fue asediado por diputados y senadores de todos colores, y obviamente de todos calibres.
Las selfies en cada curul a su paso. Ahí estaban los coordinadores del PAN, Jorge Romero, del PRI y presidente de la Junta de Coordinación Política, Rubén Moreira, Luis Cházaro, Juan Carlos Romero Hicks, Alejandro Moreno “Alito”, del Senado Miguel Angel Mancera, Manuel Añorve, Beatriz Paredes, Mónica Fernández y con el hombre del sobrero Armando Guadiana, etcétera.
Una vez después de media hora en su recorrido para llegar a su encomienda de un minuto, abandono el recinto y claro, comenzaron el debate y que nada valió estrechar la mano con los opositores porque le pegaron a su jefe del Presidente hasta con la cubeta en estos tres años que calificaron como un fracaso.
Después de los apapachos los mandamás de las bancadas comenzaron el golpeteo, Luis Espinoza Cházaro del PRD sin miramientos le atizó al subsecretario de Salud: no señor Gatell la exigencia de medicamentos por parte de niñas y niños y sus familias que están muriendo, no son más que un grito desesperado que están falleciendo por su incompetencia.
También Jorge Alvarez Maynez de Movimiento Ciudadano levantó ámpula y dejó callados a más de tres, que como hablar de honestidad después de Pio y Martín López Obrador. Y que no habrá votos para desaparecer INE o revocación de mandato.
En el PRI, su líder nacional y diputado, Alejandro Moreno “Alito” criticó que México se encuentra en un estado de decepción por un gobierno extraviado y que el PRI ni se vende, ni se dobla y no se quiebra. Y que no recibe órdenes de ningún Presidente.
Jorge Romero del PAN dijo simplemente que no podían coincidir con este gobierno.
Cerró Ricardo Monreal por el grupo de MORENA, les recordó al igual que Gerardo Fernández Noroña del PT que la oposición no tienen la mayoría y que no mandan.
Monreal les recordó que tuvieron 100 años gobernando, por eso deberían quitarse la venda del odio y del rencor. Lean y no sean maniqueos, les duele que les diga sus verdades, arrogantes y soberbios.
COMESOLOS Y FUE PURO CHILE
La falta de oficio para convocar a la fuente del Senado (solo 4 despistados que ahí se encontraban) marcó la diferencia de dos poblanos, el senador Alejandro Armenta y el saliente Miguel Barbosa. El primero su gente decidió degustar los chiles en nogada solo para un pequeño grupo de sus allegados, al final tuvieron que buscar como regalarlos.
El segundo, Miguel Barbosa, hoy gobernador de Puebla hacía la gran comilona en la explanada del patio del 2do piso, invitaba a todos los que se encontraban laborando, presumía que esos chiles en nogada que se degustaban los preparaba su esposa y con mucho cariño.
El yerro puede tener aroma a despidos, pero a ver quién paga los platos rotos.
