Última actualización el octubre 18, 2024
Tiempo de lectura: 3 minutosPor: Agustín Vargas
- Funcionarios y legisladores evocan al Fobaproa
- El rescate bancario, su causa
- Deudas del IPAB
Luego del anuncio de la venta de Banamex por parte del estadounidense Citigroup, han surgido diversas reacciones en México y más allá del análisis económico y de negocios, destaca el tinte político que comienza a tener la anunciada operación, pues hay quienes, como Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, que están tomando el tema como bandera política.
“Con el anuncio del próximo cambio de propietarios de Citi- Banamex estaré atento, a la integridad y destino de la Fundación Cultural Banamex y el importante patrimonio cultural que la integra. En mi opinión debería pasar a propiedad nacional para su preservación”, señaló en su cuenta de Twitter.
En este sentido, el funcionario dijo que esto “podría ser una retribución al enorme e injusto apoyo que hemos dado los contribuyentes con los cuantiosos pagos anuales para cubrir los pagarés IPAB, mejor conocidos por Fobaproa”.
Como en el caso del titular de la SRE, se ha visto que han surgido otras voces dentro del Poder Legislativo y de los partidos políticos que claman por la mexicanización de Banamex y evocan nuevamente el descalabro y rescate bancario como bandera política.
Hablar de Banamex, uno de los bancos íconos de México, invariablemente nos remonta a la época cuando fue reprivatizado y posteriormente capitalizado por el gobierno de México al amparo del rescate bancario que se dio a mediados de los años 90, vía el Fobaproa, para posteriormente venderlo a los inversionistas del Citigroup, en el año 2001.
Los mexicanos llevamos a cuestas el rescate bancario porque se les pago a los dueños de los bancos con recursos públicos y recordamos no con satisfacción ni orgullo, sino todo lo contrario, las políticas que se adoptaron para tratar de enderezar a la economía en aquellos años, dándole todo a los bancos, capitalizándolos y permitiéndoles que su negocio se expandiera casi sin controles, para cobrar prácticamente lo que quisieran en comisiones, tarifas y tasas de interés y sin aventurarse mucho a prestar, que es su principal negocio, sino a realizar inversiones y a intermediar e invertir en valores.
Deudas del IPAB
El Citigroup, al adquirir Banamex, también se hizo dueño de un pagaré del Instituto para la Protección al Ahorro Bancario, sustituto del Fobaproa, que amparaba en aquel entonces cerca de 34 mil millones de pesos, que le generaba intereses anuales por unos ocho mil millones de pesos.
Además el IPAB le debía al Citibank cerca de 60 mil millones de pesos por diversos préstamos a otros bancos que pasaron a ser activos del Instituto. Con ello, la deuda total del novel organismo con el Citigroup ascendía a 94 mil millones de pesos.
En octubre de 2002, durante el sexenio de Felipe Calderón, el IPAB vendió al consorcio Citigruop-Banamex, la línea aérea Aeroméxico por 249 millones de dólares, costo que se cubrió con recursos del propio IPAB generados por los intereses que le devengó el pagaré Fobaproa que Banamex tenía en su poder.
El gran fraude a la nación conocido como Fobraproa dejó al descubierto cuáles fueron los beneficios antes y después del rescate bancario, para quienes en su momento se aprovecharon de las múltiples inyecciones de dinero y el arreglo entre el Gobierno Federal, legisladores y partidos políticos para endosar a los contribuyentes, presentes y futuros la deuda asumida para rescatar a los bancos.
En los últimos días, se ha mencionado mucho que se vigilará que la anunciada venta de Citibanamex se lleve bajo el más estricto control para evitar que se evada el pago de impuestos como ocurrió en el pasado, aunque no sobra decirlo que la evasión fiscal en el año 2001 cuando Citigruop adquirió al banco mexicano, estuvo avalada por un puñado de tecnócratas financieros que operaban desde la propia Secretaría de Hacienda.
Ya se verá en su momento cuáles será esos controles y quienes los encargados de vigilar la operación de compra-venta, que de entrada se estima será superior a los 15 mil millones de dólares.