Por José Antonio Chávez
El maleficio de Palacio Nacional contra Ricardo Monreal parece que ayer quedó sepultado, por fin el Presidente ya lo integró entre el grupo de “corcholatas” con Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López y Marcelo Ebrard.
Monreal celebró, en cierta forma que el Presidente le haya levantado el castigo de ignorarlo como uno de los aspirantes para competir por la candidatura de Morena para el 2024.
Pero no crea que echo las campas al vuelo, no, Monreal dijo asumir con responsabilidad esa referencia presidencial pero que decir que lo cortés no quita lo independiente.
Ya dejo de ser el hijo desobediente, lo cuestionaron.
Soy como el hermano prodigo, pero sin herencia repartida anticipadamente, respondió.
Monreal insistió que está tranquilo pero que está luchando, y que la gente lo sabe, lo único que intenta es que se profundice la vía democrática en Morena.
Si bien se alegró porque ahora el Presidente extendió la lista de aspirantes y lo incluyó, bueno que también sabe él, el que manda en Palacio Nacional, que le asiste la razón moral y la razón política para participar.
Al principio del sexenio, Monreal asistía a Palacio nacional a los famosos desayunos en privado con el Presidente, solo él y el tabasqueño. Chilaquiles y tamales de chipilín, era parte del menú.
Después de las elecciones del 2021 donde Morena y Claudia Sheinbaum se desplomaron en la Ciudad de México al perder 9 de las 16 alcaldías, la culpa se la aventaron a Monreal y en consecuencia el Presidente la compro para aplicarle, desde entonces el veto.
A partir de esas fechas le cerraron las puertas de Palacio Nacional y se suspendieron, en automático, los famosos desayunos con el Presidente.
Por eso era obligada la pregunta que hizo el columnista Francisco Garfias: ya llegó invitación a los tamales de chipilín.
No, no ha llegado, pero “poco a poco me voy acercando a ti”, coreo en forma de broma, en su respuesta y que obvio a los tamales de chipilín.
Perfilan a Cabeza de Vaca para senador
El fallecimiento del senador Faustino López Vargas en un accidente automovilístico, abrió la puerta al ex gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca como una propuesta del PAN de Marko Cortés para ocupar, en la nueva elección ese escaño de la Cámara Alta.
Esa ausencia provocó someter una nueva elección al quedar sin representación el estado tamaulipeco de esa fórmula, toda vez que el titular, Américo Villarreal hoy ocupa el cargo de gobernador y su suplente era Faustino, en consecuencia, por ley ahora se debe ir a nuevas votaciones.
En ese sentido, la alianza Va por México, que dirigen Marko Cortés, Alejandro Moreno “Alito” y Jesús Zambrano están en pláticas para impulsar la candidatura que podría recaer en el ex gobernador Cabeza de Vaca.
Esa jugada sería una jugada maestra si los partidos de oposición logran acordar impulsar al ex gobernador, toda vez que basta recordar que hoy es un político bajo un proceso del gobierno federal que lo quiere encarcelar por diversos delitos, aunque acusan que es un perseguido político.
Le puedo adelantar que para llenar los 128 senadores, las elecciones podrían realizarse en enero del 2023, una fecha de las más próximas toda vez que la urgencia corresponde a que será una elección extraordinaria.
Si designan a Cabeza de Vaca como candidato de la oposición, sin duda esos partidos apostaran con toda la carne al asador para ganar esa curul y, de paso regresarle el fuero al ex gobernador para enfrentar esas acusaciones porque hoy, más que nunca lo buscan en el gobierno federal, por mar y tierra para echarle el guante.
Reprueba Creel mote de “CORCHOLATAS”
El presidente de la Cámara de Diputados, Santiago Creel rechazó el término de “corcholatas” que el Presidente López Obrador utilizó para definir a sus probables sucesores en 2024, obviamente de su partido.
Que en su partido, el PAN, simplemente no existen ese tipo de definiciones por considerarlas como una falta de respeto a los políticos, pues no son objetos que se usan y se desechan a la basura.
Santiago Creel es un político con muchas tablas y hoy, en su calidad de presidente de la Cámara de Diputados está aprovechando el escenario porque para nadie es secreto que sus aspiraciones están más que firmes para buscar la candidatura panista para la presidencia de México en el 2024.