Por: José Antonio Chávez
Como balde de agua helada les cayó a las voces que apostaban tirar la alianza Va por México para linchar al líder del PRI, Alejandro Moreno “Alito” el que se haya oficializado con el PAN de Marko Cortés y PRD de Jesús Zambrano, no solo que irán juntos en el 2023, sino más unidos que nunca a la Presidencia y la jefatura del gobierno de la Ciudad de México en 2024.
Obviamente el epicentro de la noticia retumbó más en Palacio Nacional con secuelas mortales a Claudia Sheinbaum, jefa del gobierno de la CDMX.
El Presidente López Obrador tal vez no fue bien informado sobre la postura real que aplicaría el PRI con Alito, pues de nada sirvió la campaña negra y el lodazal que le aventaron, a través de la flamante gobernadora de Campeche, Layda Sansores para buscar espantarlo y doblarlo con sus votos a favor de las reformas presidenciales en la Cámara de Diputados.
Tampoco espantó que le mandaran al secretario de Gobernación, Adán Augusto a la Cámara de Diputados para declarar que había votos de priistas que ayudarían a aprobar la reforma Electoral. Obviamente generó confusión en los panistas y hasta perredistas de Jorge Romero y Luis Espinoza Cházaro en una clara estrategia de generar percepción que se habían vendido los tricolores de Alito.
Bueno, Alito, a partir de esa declaración del que manda en Bucareli, enfrentó a sus pares Marko Cortés y Jesús Zambrano, y simplemente se mantuvo firme que su voto sería al acuerdo con esas dos fueras políticas para crear la alianza.
Al final del día convenció que nada cambiaría su postura, el voto será en contra de esas tres reformas, la Eléctrica, que fue rechazada, la de la Guardia Nacional y la última de lo electoral que buscaba desintegrar al actual INE.
Dicen los que saben que Alito tejió fino para revertir esa percepción que provocaron los de Palacio Nacional y logró reforzar, de nueva cuenta esa alianza que llevará, al PRI encabezar los estados de México con Alejandra del Moral y Coahuila con Manolo Jiménez.
Mientras que por esos acuerdos, el PAN encabezará, en el 2024 la candidatura presidencial y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, que gobierna Morena con Claudia Sheinbaum.
Los opositores gozan, hoy de una ventaja en la esta ciudad capital pues de las 16 alcaldías gobiernan en nueve, una cifra que enlutó a Sheinbaum por ese fracaso en las pasadas elecciones del 2021 y que hoy en el 2024 se pronóstica su total derrota.
Obviamente que Sheinbaumn como lavado de manos acusó al líder de los senadores, Ricardo Monreal de haber sido el artífice de apoyar a los opositores por la confrontación que ambos mantienen. Un pleito desde el 2018 por la Jefatura y hoy por la candidatura Presidencial. Vaya un pleito a navaja limpia.
Asimismo, los lideres de la alianza impulsarán una reforma para crear la figura de gobiernos de coalición, en caso que se frene en el Congreso, el acuerdo entre ellos, junto con Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, si se logra sumar, será aplicado como tal, es decir las alianzas lo contemplaran.
A partir de estas elecciones del 2023, la alianza comenzó también los trabajos para construir las canditaturas al Congreso de la Unión con 500 diputados y 128 senadores, así como las 9 gubernaturas del 2024.
CON BUENOS OJOS EMPRESARIALES LLEGADA DE UBER A QR
A regañadientes, pero al final del día la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama aceptó la entrada de UBER en esos destinos turísticos.
Sin embargo, adelantó que estarán estructurando los puntos donde esas plataformas podrán circular. Vamos a ver como se comporta el Aeropuerto Internacional de Cancún que es donde más se sufre por los altos costos y unidades viejas con mal servicio.
El que UBER haya logrado ingresar a esa entidad 100 por ciento turística, dejó buen sabor de boca al empresariado que sufría de múltiples quejas del turismo extranjero por el mal servicio y altos costos.
Incluso hasta abusos, sobre todo en la zona hotelera de Cancún donde marginaban a los residentes locales por buscar a los extranjeros.
La entrada de UBER representa para los quintanarroenses una esperanza para poder trasladarse con menor tiempo de espera a los tradicionales taxis que además de tardíos elegían a quien llevar en las regiones y colonias, una total marginación.