Con la intervención de la Secretaría de Gobernación, y la participación de la Conagua, Semarnat, y de los gobernadores de Sinaloa, Mario López Valdez, y de Sonora, Guillermo Padrés Elías, se logró la firma de un convenio con los representantes de las tribus Yaqui, de los organismos productivos y del Movimiento Ciudadano por la Defensa del Agua, para encontrar una solución definitiva al problema del agua en Sonora.
El convenio transfiere la operación del acueducto Independencia a la Comisión Nacional del Agua, con la premisa de que se controlarán los envíos de agua a Hermosillo, Sonora, siempre y cuando se justifiquen en situaciones extremas, y únicamente para consumo humano.
El gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, consideró un buen acuerdo, ya que además se garantiza la dotación de agua para consumo humano y para la actividad agropecuaria a la tribu Yaqui, así como para los usuarios de la cuenca del río Yaqui, donde representantes de los usuarios y de las comunidades tradicionales podrán participar en la supervisión de los abastecimientos.
El mandatario estatal reconoció el compromiso de la Secretaría de Gobernación para encontrar una solución negociada al conflicto que data de casi cuatro años, así como al bloqueo sobre la carretera Internacional México 15, a la altura del pueblo de Vícam, que ya lleva más de siete meses.
Tomás Rojo Valencia, como portavoz de los pueblos yaquis, aclaró que el bloqueo podría levantarse en los próximos días, siempre y cuando se avance en el cumplimiento de los acuerdos, como lo establece la cláusula Quinta del citado convenio, que señala que en un máximo de tres días la Conagua, el gobierno de Sonora y el gobierno municipal de Hermosillo deberán firmar a su vez un convenio de operación del acueducto.