Concluyó en Buenos Aires, Argentina, el Summit anual de Alacero, que desde 1962 se celebra cada año, consolidándose como el mayor espacio de encuentro para la cadena de valor de la industria del acero en América Latina.
Nos cuentan que, entre otras personalidades, destacó la participación de Máximo Vedoya en su rol como presidente de Caintra, NL, una de las cámaras industriales más importante del país, quien enfocó su intervención en la regionalización y el nearshoring desde la perspectiva de la industria mexicana.
Vedoya reafirmó que el sector empresarial mexicano es optimista con la nueva administración, ya que comparten la visión sobre el rumbo a seguir en el sector industrial y la prosperidad compartida para elevar los ingresos de las familias mexicanas. Para lograrlo, Vedoya considera que la clave será maximizar la integración con Norteamérica, sustituyendo parte del comercio actual con Asia y aumentando el valor agregado mexicano, en paralelo con una integración gradual con el resto de América Latina.
Por ello, coinciden con las prioridades del gobierno que incluyen la revisión del T-MEC, atraer más inversiones, desarrollar infraestructura en trenes, carreteras, puertos y cruces fronterizos, así como impulsar al sector energético y la generación de más energías limpias. Para esto, es necesario avanzar en educación técnica para brindar más oportunidades a los jóvenes y apoyar fuertemente a las pymes mediante un sistema que simplifique el sistema tributario y administrativo del país a través de la digitalización. Las pymes representan 7 de cada 10 empleos en México.
Señaló que México “se dio cuenta” hace tiempo que el desarrollo industrial es clave para el crecimiento económico del país. Dentro de éste, el sector acerero es fundamental, pues, de acuerdo con cifras de Canacero, México se ubicó en el lugar 14 entre los productores de acero a nivel mundial el último año, generando cerca de 700 mil empleos directos e indirectos y una inversión de 14.1 mil millones de USD en la última década (2013-2022). Además, el sector se ha posicionado como uno de los más sustentables del mundo, generando un 38% menos de emisiones por tonelada de acero producida que el promedio global.