El término “WiFiero” refiere a los usuarios móviles que acceden a internet a través de redes externas o hotspots. Estos puntos pueden representar una alternativa gratuita para navegar por medio de dispositivos de acceso, como lo son Smartphones y/o Tabletas. De esta forma, los accesos públicos más comunes se localizan en centros comerciales, parques, cafeterías, centros educativos o cualquier espacio público en el que se provea este servicio.
La reducción acentuada en los precios de dispositivos móviles (Smartphones y Tabletas), así como la aparición de equipos asequibles de gama baja con capacidades de plena conectividad, han propiciado la rápida proliferación de estos usuarios.
Al finalizar 2015, el número de líneas móviles en el país fue de 107.8 millones. De ellos, 77.3 millones cuentan con un teléfono inteligente (Smartphone) con capacidad de conectividad WiFi. Al segmentar a los usuarios móviles por modalidad, tenemos que 16.9 millones de personas en Postpago, y 60.4 millones de clientes de Prepago se encuentran dentro de la definición de “WiFieros”. Esto equivale a 97.2% del total de usuarios en Postpago y 66.8% en Prepago.
A estos se agregan 1.3 millones de usuarios que contaban con tableta en el país como único medio de acceso a internet al finalizar el año, por lo que la contabilidad total de WiFieros alcanza 78.6 millones en el país. Entre ellos, 74.4% se conectan exclusivamente a través de teléfonos inteligentes (Smartphones), 1.7% vía Tabletas y 23.9% acceden por medio de ambos dispositivos.
Es posible agrupar a los WiFieros en razón de sus características de uso. En primer lugar, tenemos a los usuarios intensivos, que al no contar con acceso en absoluto a servicios de Banda Ancha Móvil desarrollan por completo su tráfico por medio de WiFi. Estos usuarios totalizan 23.1 millones, 29.4% del total, y se componen de personas que sólo consumen servicios de voz y mensajes, pero no internet móvil, por lo que su único medio de conectividad son las redes fijas. Ahí se encuentran los usuarios móviles bajo la modalidad de prepago, cuyo ARPU, es decir, el consumo promedio mensual de servicios móviles es el más bajo del mercado, apenas alcanza los $35.9 pesos.
En segundo lugar, se encuentran los usuarios mixtos, equivalentes a 28.5% de los WiFieros o 22.4 millones, se definen por ser aquellos que drenan loshotspotspúblicos para tener acceso a la red, pero que complementan con un uso ocasional de internet móvil. Este segmento se compone por usuarios móviles de prepago, cuyo gasto mensual ($82.6 pesos en promedio) les permite tener acceso a promociones para usar de manera gratuita servicios de mensajería instantánea o redes sociales. Sin embargo, estos clientes no adquieren de forma continua servicios de BAM, por lo que no logran estar conectados de forma permanente.
Por último, se encuentran aquellos con usuarios con total conectividad (“Always On”), quienes basan su acceso a internet principalmente en datos móviles, y alcanzan 33.1 millones o 42.1% de los WiFieros. A través de planes de servicios en la modalidad de postpago o contrato, o también mediante el uso continuo de saldo recargado, complementan en menor grado el acceso a internet por medio de las redes de WiFi para realizar descargas de aplicaciones o contenidos audiovisuales. Estos usuarios se componen principalmente de clientes con planes de postpago o en prepago con un gasto mensual en servicios mayor a $200 pesos.
A pesar de la rápida expansión que experimenta el servicio de Banda Ancha Móvil en el país, a través de ofertas asequibles en términos de precio y mayor velocidad de descarga de datos, equivalente a un crecimiento anual en el número de usuarios de 45.2% en 2015, la tecnología WiFi sigue siendo el principal punto de acceso a la conectividad, especialmente para el grueso (57.9%) de los WiFieros, quienes aún carecen en mayor grado de los medios tecnológicos e incluso económicos para hacer uso de la Banda Ancha Móvil. Asi, las redes fijas seguirán siendo fundamentales para la conectividad y el acceso a las TIC en México, especialmente para lograr una efectiva interconexión digital entre objetos y dispositivos conocida como Internet de las Cosas, por desarrollarse ampliamente en los próximos años.