La falta de competencia en telecomunicaciones se asocia directamente a la concentración de mercado o posicionamiento de uno o un reducido número de proveedores de servicios que atienden a una proporción mayoritaria de los consumidores, que los coloca en una situación de ventaja frente a estos y sus competidores.
Lo anterior suele traducirse en efectos perniciosos para ambos tales como: precios superiores a aquellos que se identifican en una situación de competencia efectiva, barreras a la entrada de nuevos competidores, menor calidad y cobertura de los servicios, así como un retraso en el desarrollo y adopción de nuevas tecnologías. Aunado a ello, suelen tener lugar conductas anticompetitivas para modificar las condiciones del mercado a favor de uno o aquel conjunto acotado de operadores.
Por todo lo anterior, resulta relevante el análisis y dimensionamiento de la concentración de mercado al interior del segmento de telecomunicaciones móviles. Con el objetivo de coadyuvar en el diseño e implementación mecanismos regulatorios para hacer frente a ello. Una métrica comúnmente utilizada para determinar la dimensión de la concentración de mercado es el Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH)1 .
La siguiente gráfica ilustra los niveles de concentración del mercado de telecomunicaciones móviles en términos de líneas medidos por el IHH en 18 países de Latinoamérica (LatAm) al primer trimestre del 2016 (1T16).
La región de LatAm se caracteriza por registrar una alta concentración en los mercados móviles. En promedio, la región registró un nivel de IHH de 3,833 puntos, con 55% de los 18 países analizados por debajo de este umbral. Particularmente, Brasil destaca como el mercado menos concentrado con un IHH de 2,447, siendo este el único que se encuentra en la categoría de moderada concentración entre los países de la región. En franco contraste, Honduras se identifica como el mercado más concentrado con un IHH de 5,220 puntos.
En el último año, el nivel de concentración promedio en la región registra una escasa reducción de 75 puntos, al comparar con el primer trimestre de 2015 (1T15). A pesar de que en 8 de los 18 países tiene lugar un aumento en la concentración durante el periodo. No obstante, en Perú se redujo el IHH 13.8%, pasando de ocupar el sexto lugar en la región en 1T15, a la décima posición en el 1T16. Esta disminución se debe principalmente al crecimiento en la huella de mercado de las empresas Entel y Viettel, mismas que registran el tercer y cuarto lugar en términos de participación de mercado.
Otro ejemplo de desconcentración relevante es el caso de Chile, que registró una disminución anual del IHH de 7.8% como resultado de que los Operadores Móviles Virtuales (OMV) alcanzaron una mayor participación de mercado y el lanzamiento de WOM (antes Nextel Chile). Este operador ha logrado, en menos de un año, aumentar sus usuarios en 252%.
Una característica que comparten cuatro mercados analizados es la presencia de un mismo operador líder con una excesiva concentración y un elevado nivel de concentración. América Móvil destaca por ocupar la primera posición por su huella de mercado en México, Ecuador, República Dominicana, y Colombia (67.4%, 61.9%, 51.1% y 49.5% respectivamente), con niveles de IHH de 5,170, 4,790, 4,590 y 3,360 puntos respectivamente.
En LatAm, la alta concentración en el mercado móvil y el consecuente riesgo de incurrir en prácticas anticompetitivas ha generado preocupación entre las instituciones regulatorias y los competidores que participan en los diferentes mercados. Por ello, países como México y Colombia destacan por la implementación de medidas asimétricas al operador principal con la mayor participación de mercado, y coincidentemente se trata de América Móvil. En ambos países, el operador contaba con una participación de mercado mayor a 55% al momento de la imposición de regulación asimétrica que resulta en un nivel de excesiva concentración.
Como respuesta a estos niveles de elevada concentración, se han puesto en práctica medidas regulatorias aplicadas en mercados que ya alcanzaron mayores niveles de competencia. Entre los mecanismos implementados se encuentran la imposición de tarifas de interconexión asimétricas, la prohibición de diferenciar entre tarifas on net / off net (dentro y fuera de una red), la obligación de compartir la infraestructura pasiva al operador principal, el control tarifario y de promociones, el desbloqueo efectivo de equipos terminales, entre otros.
No obstante, la imposición de medidas regulatorias no es suficiente para reducir la concentración. La regulación asimétrica debe ir de la mano de una aplicación y cumplimiento a cabalidad y efectividad de la misma. Puesto que, en México, la participación de América Móvil sólo ha disminuido 3.9 puntos porcentuales (pp.). En contraste, en Colombia se redujo 7.2 pp. en el mismo periodo de vigencia de las medidas asimétricas.
Los órganos reguladores para la promoción de la competencia efectiva deberán prestar atención no sólo a la asignación, distribución y gestión de frecuencias del espectro radioeléctrico y verificación de calidad y acceso a los servicios, entre otras funciones; sino también a mecanismos que determinan la configuración y condiciones del mercado. En general, estos deben intervenir activamente en la dinámica de los mercados cuando existan pérdidas en el bienestar del consumidor. Los esfuerzos regulatorios no deben quedarse en la norma escrita, sino acompañarse de mecanismos que se traduzcan en una efectiva implementación y evaluación de sus resultados.