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México mantiene solidez en finanzas públicas: SHCP

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– Durante el segundo trimestre de 2018, la economía global continuó mostrando un crecimiento favorable. No obstante, el ritmo de expansión de algunas economías se ha moderado y ciertos riesgos para el crecimiento mundial se han acentuado. En México, la demanda externa ha seguido creciendo, a la vez que el consumo privado ha continuado presentando una tendencia positiva.

– Durante el primer semestre de 2018, los principales balances de finanzas públicas fueron mejores que lo programado, lo que refleja finanzas públicas sólidas. En este periodo, el balance público presentó un déficit de 206 mil 731 millones de pesos, el cual es menor al anticipado de 333 mil 740 millones de pesos.

– Asimismo, el balance primario registró un superávit de 121 mil 52 millones de pesos, el cual se compara con el superávit primario previsto en el programa de 7 mil 640 millones de pesos.

– Al segundo trimestre de 2018, los Requerimientos Financieros del Sector Público (RFSP), la medida más amplia del balance del Sector Público Federal, registraron un déficit de 230 mil 478 millones de pesos, en línea con la meta de un déficit de 2.5 por ciento del PIB para 2018.

– Con los resultados al segundo trimestre de 2018 del Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), se refrenda que en 2018 la deuda como proporción del PIB continuará mostrando una trayectoria decreciente.

– El día de hoy, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público entregó al H. Congreso de la Unión los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública correspondientes al segundo trimestre de 2018, en cumplimiento a lo establecido en el Artículo 107 de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH), los cuales también se han puesto a disposición del público a través de la página de Internet de la dependencia.

 

Situación económica
La economía global continuó creciendo durante el segundo trimestre de 2018. No obstante, el ritmo de expansión en algunas economías se ha moderado y se ha deteriorado el balance de riesgos para el crecimiento mundial. Entre los riesgos destacan la posibilidad de un proceso de normalización más acelerado de la política monetaria en Estados Unidos y la intensificación en la implementación de barreras al comercio mundial.

Entre las economías avanzadas, la economía de los Estados Unidos mostró una aceleración en el ritmo de crecimiento del PIB y de la producción industrial durante el segundo trimestre de 2018. En
este contexto, y considerando el buen desempeño del mercado laboral y el repunte de la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos continuó con el proceso de normalización de su política
monetaria y elevó su tasa de referencia en su última reunión para ubicarla en el rango de entre 1.75 y 2.0 por ciento, además de que ahora anticipa un ritmo más acelerado de alzas para lo que resta del
año. En la zona del euro, los indicadores económicos recientes sugieren que la actividad económica continúa creciendo, aunque el ritmo de expansión en el periodo abril-junio fue menor que el
registrado en trimestres previos. Asimismo, el crecimiento en algunas de las principales economías emergentes ha estado por debajo de lo previsto.

La actividad económica de México mantuvo su crecimiento a finales de 2017 y principios de 2018.

El PIB del primer trimestre de 2018 registró un crecimiento desestacionalizado de 1.1 por ciento respecto al trimestre previo (1.3 por ciento anual con cifras sin ajuste estacional y 2.3 por ciento
anual con cifras con ajuste estacional), luego de haberse expandido 0.9 por ciento en el trimestre anterior. El crecimiento económico del primer trimestre es el mayor registrado desde el tercer trimestre de 2016. Este dinamismo se vio favorecido, en parte, por los esfuerzos de reconstrucción en las zonas afectadas por los sismos de septiembre de 2017. No obstante, los datos disponibles de
la actividad productiva del segundo trimestre muestran señales de cierta moderación de la actividad productiva respecto del elevado dinamismo observado al inicio del año. Durante el segundo
trimestre de 2018, la demanda externa siguió expandiéndose al tiempo que el consumo continuó presentando una tendencia creciente. Por su parte, la inversión registró una desaceleración, luego de la incipiente reactivación que había presentado desde finales de 2017. Durante el periodo abril-junio, las condiciones en el mercado laboral continuaron fortaleciéndose de modo que la tasa de
desocupación se ubica en niveles históricamente bajos.

Al cierre del segundo trimestre, la inflación general anual se ubicó en 4.65 por ciento (2.12 puntos porcentuales por debajo del cierre de 2017 y 0.39 puntos porcentuales menor que la registrada al
cierre del trimestre anterior). Asimismo, la inflación subyacente continuó disminuyendo en el segundo trimestre de 2018. La moneda nacional se depreció 9.5 por ciento con respecto al dólar
estadounidense entre el cierre del primer trimestre y el cierre del segundo trimestre. A lo largo del trimestre el tipo de cambio mostró volatilidad, reflejo de la dinámica del dólar estadounidense en el mercado cambiario global, la incertidumbre respecto a la imposición de barreras comerciales a nivel mundial y la renegociación del TLCAN, y el proceso electoral en el país.

Al cierre del segundo trimestre de 2018, en el mercado de bonos gubernamentales de México se observó un incremento en las tasas de interés a lo largo de la curva de rendimientos respecto al cierre
del trimestre anterior, siguiendo el proceso de alzas en las tasas de referencia por parte del Banco de México y de la Reserva Federal de Estados Unidos. Las tasas de corto plazo registraron el mayor
crecimiento, generando un aplanamiento de la curva de rendimientos.