Por: José Antonio Chávez
En el 2006 Andrés Manuel López Obrador, durante su campaña presidencial gritaba a los cuatro vientos que su adversario, el panista Felipe Calderón no levantaba ni con levadura de gansitos.
Bueno, hoy parece repetirse la historia de esa célebre frase del ahora Presidente de México, solo que no es contra los adversarios, sino contra su consentida Claudia Sheinbaum.
Sheinbaum a pesar de contar con todo el aparato de gobierno, de algunos gobernadores de Morena y del apapacho de Palacio nacional, simplemente no levanta ni con levadura de gansitos.
Para nadie es secreto que la marca AMLO es la que prevalece en el escenario político electoral, es la marca que arrasó en el país para lograr la mayoría en el Congreso en 2018.
Desde luego que los personajes desconocidos que jamás pensaron llegar a ser diputados o senadores, ahora ahí están cobijados con esa marca que los llevó al Congreso.
Sin embargo, Sheinbaum sufre de carisma y en consecuencia no conecta con el electorado, le llenan los eventos, pero transmite una personalidad desencajada, gris y fría.
Otro de los consentidos de Palacio es el secretario de Gobernación, Adán Augusto López, su apuesta es llegar por el famoso dedazo si el Presidente considera que es el viable, toda vez que es su paisano y de los brazos de confianza para dar continuidad de su gobierno.
Enfrente están Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal que buscan aprovechar eso yerros de la consentida de Palacio.
Ebrard se muestra más completo políticamente hablando, y su paso por gobernar la Ciudad de México le da las tablas para tejer con el empresariado y la clase media, un nicho que no se identifica con Sheinbaum.
Desde luego que las giras internacionales en su calidad de Secretario de Relaciones Exteriores le han dado la cancha para amarrar el voto de confianza del extranjero. Tal vez su mensaje es que si llega a la Presidencia, que vean los inversionistas que nuestro país es terreno fértil con certidumbre político y social.
El ultimo de los aspirantes contemplados con oportunidad, es Ricardo Monreal que se ha convertido no en corcholata como la tercia anterior, sino como el incómodo de este gobierno
Obviamente su vagancia política le puede dar ventaja sobre sus compañeros en el terreno electoral, sabe lo que el pueblo bueno y sabio quiere escuchar y sabe cómo conectarlos.
Basta recordar el evento de Coahuila que fue invitado donde soltó un mensaje incomodo, luego de haber sido el excluido de la baraja en estado de México durante la presentación que hizo el líder de Morena, Mario Delgado de los presidenciales.
Monreal es el menos favorecido de la mano del Presidente, sin embargo el escenario de la falta de oficio de Sheinbaum y Adán, puede ser aprovechado por Ebrard y Monreal para ganar terreno en el posicionamiento.
Hoy están casi en la lona para ser los candidatos de Morena, pero también tienen la posibilidad de convertirse en bisagras al 2024, si salen de Morena para irse por la libre.
Desde luego que con su presencia de quedarse no pueden hacer ganar a los morenos, pero si salen pueden contribuir para que pierdan y los opositores, felizmente lo festejarían.
Denuncia contra Layda por no respetar amparo
Si el gobierno federal no le importa el desacato para llevar las obras del Tren Maya, menos le importará a la gobernadora de Campeche, Layda Sansores violentar el ordenamiento judicial que promovió el líder del PRI, Alejandro Moreno para evitar publique los audios que dice tener en sus manos de intercepciones telefónicas.
Entonces, vamos a ver que reacción del Poder Judicial que preside el ministro Arturo Zaldívar Lelo de la Rea, porque la señora gobernadora simplemente hace oídos sordos mañosamente para no respetar el amparo para que se abstenga de seguir difundiendo. Una clara violación y un claro desacato.
Y también ver si procede la denuncia de las diputadas federales que le atizaron por andar diciendo que tenía, producto del jaqueo del celular de Alito, fotos hasta desnudas que iba a exhibir.
Promueven reforma electoral que nació muerta
Ignacio Mier, como coordinador de los diputados, busca impulsar los foros para la reforma Electoral a sabiendas que difícilmente se podrá aprobar.
Lo secunda Mario Delgado que ahora emprendió una campaña para decir que esa reforma del Presidente servirá para darle todo el poder al pueblo.
Sin duda, esa estrategia de Morena no es más que, como diría el Presidente, politiquería, pues saben que no tienen los votos de los dos tercios que les pide el Congreso, pero su salida, les adelantó será quejarse que los opositores la frenaron porque están en contra del pueblo.