El dólar estadounidense se debilitó el martes, retrocediendo desde máximos de un mes, mientras los mercados digerían unos datos de inflación más suaves de lo esperado.
El IPC general subió un 2,3% interanual en abril, por debajo del 2,4% esperado, marcando el ritmo más lento desde principios de 2021. Esta desaceleración sugiere que las presiones de precios más amplias se están relajando, lo que podría reforzar las expectativas de recortes de tipos, ejerciendo presión a la baja sobre el dólar. El IPC subyacente se mantuvo estable en el 2,8% anual, pero aumentó menos de lo esperado mensualmente.
El reciente avance en las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China proporcionó inicialmente apoyo al billete verde al reducir los temores de recesión. Ambas naciones acordaron reducir los aranceles, una medida que impulsó el ánimo. Sin embargo, cualquier interrupción de estas negociaciones podría minar rápidamente la confianza de los inversores y desencadenar nuevas presiones vendedoras sobre la divisa.
De cara al futuro, los operadores se centrarán en las novedades de las conversaciones comerciales entre EE.UU. y China, los próximos datos de ventas minoristas en EE.UU. y los comentarios de los funcionarios de la Reserva Federal.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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