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Se reduce el déficit comercial en EE.UU.

Última actualización el 17 de junio de 2025

Tiempo de lectura: 3 minutos

La significativa caída en el déficit comercial de los Estados Unidos (EE. UU.) en abril de 2025, que redujo a $61.6 mil millones de $138.3 mil millones de dólares, se puede atribuir a varios factores clave: uno de ellos es el resultado del establecimiento de barreras arancelarias y no arancelarias a las importaciones por parte de los EE. UU. y otro, al aumento en las exportaciones de dicho país al mundo.

Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México, lo explica: De acuerdo con un reporte de la Oficina del Censo de los EE. UU. en este periodo hubo una reducción en las importaciones de suministros industriales y materiales, así como de vehículos automotores, sectores que experimentaron disminuciones significativas. Por lo anterior, lo recomendable es esperar y ver cómo evolucionan los mercados en los próximos meses, ante la posibilidad de un ajuste en los patrones de consumo interno en EE. UU. y en la dinámica de las cadenas de suministro, o bien, que dicha disminución del déficit solo se deba a que las empresas están esperando y analizando opciones ante los recientes cambios geopolíticos que están impactando el comercio con los EE. UU.

Es importante destacar que la reducción del déficit comercial también se debe a un notable aumento en las exportaciones de bienes y servicios de los EE. UU., alcanzando un récord histórico de $289.4 mil millones de dólares. Este aumento en las exportaciones también refleja una fuerte demanda internacional por productos estadounidenses. Por ejemplo, las exportaciones de bienes de EE. UU. en abril alcanzaron los $189 mil millones de dólares, marcando otro máximo histórico para ese país.

Finalmente, es muy importante no ver la reducción del déficit como algo puramente positivo o negativo. Si bien un déficit más bajo puede implicar un balance comercial mucho más sano, es mandatorio esperar y ver cómo evoluciona este déficit en los próximos meses y cómo impacta en otros indicadores importantes como el consumo.

Implicaciones de la reducción del déficit comercial para el crecimiento del PIB de EE.UU. en el segundo trimestre de 2025 y su impacto en economías exportadoras de América Latina, como México.

Ari B. Saks, Associate Partner de Impuestos y Coordinador de los Servicios de Inversión en Nearshoring para EY México, te cuenta: Si bien los indicadores económicos clave de los EE. UU., como una tasa de desempleo baja y una inflación estable, sugieren una economía resiliente, la interacción entre estos factores aunado al gasto del consumidor es lo que determinará en última instancia la medida en que la reducción del déficit se traduzca en un crecimiento del PIB. Otro punto que analizar será si el gasto del consumidor se ve impactado por el posible aumento de precios en los productos importados como resultado del incremento en las tarifas arancelarias, ya que este indicador representa un gran porcentaje de la actividad económica en EE. UU.

Por lo anterior, debemos esperar unos meses para ver cómo interactúan estos indicadores.
En cuanto al impacto en las economías de América Latina, particularmente México, los cambios en la balanza comercial de EE. UU. podrían tener efectos mixtos, por ejemplo, entre empresas que pueden tener trato preferencial si cumplen con las reglas del T-MEC o aquellas que no cumplen.

A su vez, el aumento de la competencia en el mercado estadounidense puede desafiar a los exportadores mexicanos y latinoamericanos que dependen en gran medida de este mercado, lo que requiere una respuesta estratégica por parte de las empresas, sobre todo en lo que se refiere a la diversificación de sus exportaciones a otros países y buscar oportunidades más allá de EE. UU. para mitigar posibles pérdidas.

También, hay que tomar en cuenta la dinámica de las importaciones de EE. UU., particularmente, el aumento de éstas desde países como Vietnam y Taiwán, lo que resalta la necesidad de que los países latinoamericanos y sus empresas se mantengan ágiles y competitivas en un entorno comercial que es rápidamente cambiante.

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