Pulsa «Intro» para saltar al contenido

La ciberseguridad evoluciona

Tiempo de lectura: 3 minutos

En un contexto donde el cibercrimen se consolida como una de las economías más rentables del planeta, con un impacto global estimado en 10.5 billones de dólares anuales para 2025, según Statista, las organizaciones mexicanas enfrentan el desafío de proteger su continuidad operativa en un entorno hiperconectado, regulado y en constante transformación.

Lejos de ser un problema exclusivamente tecnológico, la ciberseguridad hoy representa un imperativo de negocio. Los ataques de ransomware, las brechas de datos y los incidentes en la cadena de suministro han puesto de manifiesto la necesidad de contar con estrategias integrales que combinen tecnología, talento, cultura organizacional y cumplimiento normativo.

En este marco, SONDA, empresa líder en transformación digital en América Latina, subraya la importancia de evolucionar desde una visión reactiva hacia una gestión resiliente del riesgo. Su enfoque se basa en acompañar a las empresas a identificar, proteger, detectar, responder y recuperar, con una perspectiva consultiva que conecta la ciberseguridad con la estrategia corporativa.

“El reto no es solo prevenir ataques, sino construir organizaciones preparadas para resistir, responder y recuperarse con rapidez. La resiliencia digital ya no es una opción, sino una ventaja competitiva”, señala Óscar Bouquet, director de Ciberseguridad de SONDA México. “En SONDA combinamos conocimiento local, experiencia regional y alianzas globales para anticipar amenazas y apoyar a las empresas en la protección de su infraestructura, sus datos y su reputación”.

De acuerdo con el Cost of a Data Breach Report 2024 de IBM Security y Ponemon Institute, el costo promedio de una brecha de seguridad alcanzó los 4.88 millones de dólares, un aumento del 10 % frente al año anterior. Además, se requieren en promedio 292 días para detectar y contener un incidente relacionado con credenciales robadas, lo que demuestra la necesidad de fortalecer las capacidades de detección temprana y respuesta automatizada.

Frente a este panorama, SONDA ha desarrollado una estrategia integral que abarca desde la seguridad de la información y el cumplimiento normativo (ISO 27001, NIST CSF, CIS Controls) hasta la protección avanzada 24/7 a través de centros regionales de ciberdefensa (SOC y MDR). Su propuesta se apoya en tecnologías de Inteligencia Artificial (IA), Machine Learning y automatización (SIEM, SOAR, Threat Intelligence) que permiten reducir los tiempos de respuesta y mejorar la visibilidad de los entornos híbridos y multicloud.

En América Latina, el 68 % de las brechas de seguridad tiene su origen en errores humanos o ataques de ingeniería social, de acuerdo con el Data Breach Investigations Report 2024 de Verizon. Esta realidad ha impulsado a SONDA a reforzar su línea de Awareness as a Service, que busca sensibilizar y capacitar a los colaboradores sobre buenas prácticas digitales, phishing, protección de credenciales y gestión responsable de la información.

La compañía enfatiza que la seguridad no depende únicamente de los firewalls o las contraseñas, sino de una cultura organizacional que incorpore la ciberseguridad en todos los niveles de decisión. En esa línea, SONDA impulsa servicios como CISO Virtual, consultorías en gobernanza y cumplimiento (GRC), y programas de evaluación y mejora continua de la madurez cibernética.

La convergencia entre tecnologías de información (TI), operación (OT) y nube ha ampliado la superficie de ataque. Por ello, SONDA propone una arquitectura de seguridad convergente que incluye modelos Zero Trust, SASE, protección OT e inteligencia de amenazas en tiempo real. Además, sus servicios de Red Team y Ethical Hacking permiten poner a prueba los controles internos, simular ataques reales y evaluar la respuesta de los equipos de seguridad.

Este enfoque integral no solo busca evitar incidentes, sino asegurar la continuidad del negocio y la confianza de clientes, socios y usuarios. Para SONDA, la resiliencia digital implica que una organización sea capaz de mantener sus operaciones críticas incluso en escenarios adversos, y de recuperarse sin comprometer su reputación ni su valor de mercado.

Durante el mes de la ciberseguridad, SONDA invita a las organizaciones mexicanas a reflexionar sobre su nivel de preparación ante un incidente. ¿Cuentan con un plan de respuesta ante crisis digitales? ¿Realizan ejercicios de simulación o tabletop? ¿Han evaluado la exposición de su cadena de suministro?

“La ciberseguridad debe verse como un proceso continuo de mejora, no como un proyecto puntual. El compromiso de la alta dirección es clave para avanzar hacia una cultura digital segura y sostenible”, agrega Bouquet.

Sé el primero en comentar

Deja una respuesta