El peso mexicano inició la jornada del 15 de octubre con una ligera apreciación frente al dólar, cotizando en $18.48 unidades por billete verde.
El avance estuvo respaldado por la debilidad del dólar estadounidense y la expectativa de un nuevo recorte en las tasas de interés de la Reserva Federal, luego de que Jerome Powell advirtiera sobre señales de desaceleración en el mercado laboral de Estados Unidos.
Los analistas destacan que el sesgo positivo del peso podría mantenerse en el corto plazo, con un rango técnico definido entre los $18.40 como soporte y $18.60 como resistencia. Esta banda refleja el equilibrio entre la confianza de los inversionistas en la moneda mexicana y la persistente volatilidad derivada de factores externos.
El retroceso del dólar responde, en parte, a una menor aversión al riesgo en los mercados internacionales. El nerviosismo por las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China ha cedido ligeramente, aunque se mantienen las amenazas de nuevos aranceles que podrían alterar nuevamente el flujo de capitales hacia economías emergentes.
A nivel global, el escenario también se ve condicionado por el cierre parcial del gobierno estadounidense, que ha retrasado la publicación de datos económicos clave. Esta ausencia de información genera cierta opacidad en las decisiones de inversión, al tiempo que aumenta la relevancia de otros indicadores como los reportes corporativos en Wall Street.
En este frente, la temporada de resultados trimestrales ha sorprendido positivamente a los inversionistas, mostrando utilidades superiores a lo esperado en varios sectores. Estos resultados han contribuido a reducir la aversión al riesgo y a respaldar la recuperación de activos emergentes, incluyendo al peso mexicano.
El mercado, no obstante, se mantiene en un delicado equilibrio. Los inversionistas esperan con atención nuevas señales de política monetaria de la Fed, así como la publicación del Beige Book, que podría ofrecer mayor claridad sobre la dinámica de consumo y empleo en la economía estadounidense. Cualquier indicio de una postura más acomodaticia podría reforzar la tendencia de apreciación del peso.
México, por su parte, continúa beneficiándose del atractivo relativo de sus tasas de interés y de la estabilidad macroeconómica interna. Sin embargo, la sensibilidad del peso a factores externos, particularmente la política comercial y monetaria de Estados Unidos, sigue siendo alta, lo que obliga a los participantes del mercado a mantener una postura prudente.
En conclusión,el peso mexicano muestra resiliencia y aprovecha la debilidad del dólar, apoyado por un entorno de menor aversión al riesgo y expectativas de una Fed más flexible. No obstante, la volatilidad persiste debido a factores como la guerra comercial, el cierre del gobierno estadounidense y la incertidumbre en torno a la política monetaria. En este contexto, el desempeño del peso dependerá de la capacidad de los inversionistas para equilibrar la cautela con la oportunidad que representa la moneda mexicana en el corto plazo.”
- Análisis de Antonio Di Giacomo, Analista de Mercados Financieros para LATAM en XS.
