Por: José Antonio Chávez
Este miércoles el Senado de la República someterá a votación el plan B del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
Es un dictamen con severas modificaciones que obligará a los diputados de Morena, en San Lázaro, que comanda Ignacio Mier allanarse si quieren sacar ese mismo día esa instrucción presidencial.
De lo contrario, estaríamos hablando de un retroceso de llevar a un periodo extraordinario y que no garantiza su aprobación si le vuelven a hacer modificaciones los diputados.
Bueno, la expectativa sin duda será el rumbo que le dé a su voto el líder de los senadores, Ricardo Monreal.
De entrada Monreal no permitió que pasarán sin moverle una coma como buscaban en Palacio Nacional. Lo sometió a comisiones y le hicieron una cirugía mayor para modificarle casi 100 artículos.
Habló con el Secretario de Gobernación, Adán Augusto de 20 bloques a revisar porque traían aroma a inconstitucionalidad.
Obviamente aprobar en ese sentido, se convertiría en oxígeno puro para que los partidos de oposición pudieran llevar esa reforma a la Suprema Corte del ministro Arturo Záldivar, en la búsqueda de impugnarla.
En consecuencia, esas modificaciones no le cayeron nada bien al que manda en Palacio Nacional, aunque aceptaron que había un yerro de dimensiones groseras que se coló a petición del Partido Verde y el PT para evitar que si lograban el 3 por ciento de la votación en las elecciones del 2024, se les perdonara perder el registro.
En el PAN de Marko Cortés y el PRI de Alejandro Moreno “Alito”, mantienen bajo lupa el rumbo que le dé Monreal en la votación pues aprobarla, estaría avalando, en automático la ley del que manda en Palacio Nacional.
En tanto, si Monreal decide votar en contra, estaríamos hablando que el mensaje será más que claro de una salida inminente de ese proyecto de Morena que fundaron, junto con el Presidente López Obrador.
En consecuencia, pondría a temblar a los contras de su bancada encabezados por César Cravioto porque de emigrar de Morena lo acompañarían, sin duda más de 13 senadores para quitar la mayoría en la Cámara Alta, un revés severo a AMLO.
Y bueno, esperar que rumbo tomará como resultado de su negativa porque puede apostar que se le van a ir encima los morenos, sobre todo los del grupo de Claudia Sheinbaum que son enemigos naturales.
Que decir la respuesta que dé el Presidente López Obrador en su tradicional conferencia mañanera que ha sido la tribuna para destrozar a sus adversarios. Es un instrumento que le permite al mandamás marcar la agenda.
Ayer el presidente del Senado, Alejandro Armenta adelantó que esperan concluir el periodo de sesiones este miércoles, aunque no descartó puedan irse a un periodo extraordinario para sacar los pendientes legislativos. Por lo pronto, las expectativas estarán puestas en las leyes secundarias, si Morena logra los votos o se impone la oposición y les da para atrás.
Siguen las encuestas cuchareadas
Ricardo Mejía no aceptó la encuesta que lo puso debajo de su adversario de partido, Armando Guadiana y criticó que haya sido cuchareada. Vaya una encuesta a modo para favorecer al empresario minero que días antes estuvo en el mundial de Catar.
Desde luego que la reacción levantó polvo en Palacio Nacional que obligo al Presidente mandarle el mensaje que acepte la encuesta y que no fue cuchareada. Obviamente, es un secreto a voces que en Morena acusan a Mario Delgado de ser el que instrumenta esas encuestas para favorecer a determinado aspirante.
López Obrador sabe que no puede dejar crecer esos señalamientos porque le restaría credibilidad y confianza a su método de encuestas que hasta Monreal y Marcelo Ebrard están en desacuerdo que sea la propuesta para definir en el 2024.
Vaya nada confiables, pero sí, muy firmes los alrededores del Presidente en imponer ese método para seguir designando a los aspirantes que sin duda han generado una fragmentación de inconformidades al interior del partido.
Va PAN arropar candidato de alianza en Coahuila
El líder del PAN, Marko Cortés adelantó que en su gira por Coahuila respaldaran la propuesta de la alianza rumbo a la elecciones del 2023 por la gubernatura.
Si bien Morena destapó a Armando Guadiana, la alianza se perfila apuntalar a Manolo Jiménez.
Sin duda será un pleito a navaja limpia de dos coahuilenses con un fuerte posicionamiento ciudadano. No hay favorito, aunque los priistas llevan mano porque son el partido en el poder.
No pierda de vista la mano de los Moreira, en mayor parte del exgobernador y hoy coordinador de los diputados en San Lázaro, Rubén Moreira. El líder del PRI, Alejandro Moreno “Alito” confió que su partido con la alianza del PAN y PRD de Jesús Zambrano lograrán el triunfo, no solo en Coahuila sino también en el Estado de México con Alejandra del Moral. Que no está fácil, pero que tienen con qué.
