La innovación en el segmento de telecomunicaciones móviles no se ha limitado al desarrollo de una mayor capacidad tecnológica que se traduce en más y mejores servicios, sino que también ha dado pie a la formación de nuevos modelos de negocio.
Un claro ejemplo de esto son los Operadores Móviles Virtuales (MVNOs por sus siglas en inglés), empresa encargada de comercializar servicios móviles bajo su propia marca.
Se caracterizan por no contar con una licencia para explotar frecuencias del espectro radioeléctrico, ni ser propietarios de una red, sino que operan al realizar convenios de uso de infraestructura de terceros y compra de servicios mayoristas pertenecientes a otros operadores.
Recientemente ha habido marcado interés por este modelo de negocios en México. Conviene entonces preguntarnos una batería de preguntas para perfilar su viabilidad, oportunidades y riesgos, como por ejemplo las siguientes: ¿Qué es un MVNO? ¿Cuáles son sus fortalezas y debilidades? ¿Qué tipo de MVNOs existen? ¿Segmentos y nichos de oportunidad de negocio? ¿Requerimientos legales y de inversión? ¿Elementos clave para el éxito de un MVNO en mercados de pospago y de prepago? ¿Importancia de los dispositivos móviles en el modelo de negocio, así como de puntos de venta y de recarga de crédito? ¿Inserción en el ecosistema competitivo? Y con todo, retos y oportunidades en el mercado mexicano.
En esta primera entrega sobre el tema comenzamos a abordar estos temas críticos para la construcción y dimensionamiento de un plan de negocios para MVNOs en México.
Algunas evidencias en el mundo
La efectividad de estos modelos se basa principalmente en que los MVNO no necesitan invertir grandes sumas de capital para crear infraestructura de redes, ni destinar largos periodos de tiempo para su implementación y entrada.
Para poder operar necesitan básicamente dos cosas: en primer lugar, el permiso de la autoridad correspondiente, que no implica las dificultades de una concesión por espectro. En segundo lugar, deben llegar a un acuerdo con algún operador para comprar capacidad para ofrecer sus propios servicios, lo que les permitirá acceder al mercado con mayor facilidad.
En mercados de países europeos y norteamericanos, principalmente, y más recientemente en otros de Latinoamérica, los operadores virtuales se concentran en atender nichos y segmentos determinados por la edad, el poder adquisitivo, el origen-destino de su tráfico, entre otros.
Así, los MVNOs parecen representar una creciente oportunidad de inversión. De acuerdo con GSMA Intelligence, actualmente existen más de 1,150 MVNOs a nivel mundial, cifra ligeramente superior al número de operadores que cuentan con su propia red y adjudicación de espectro, que alcanza a sumar 1,140 operadores en el mundo.
El convenio con algún operador que cuente con su propia red permite a los MVNOs romper la cadena de valor tradicional del sector móvil, accediendo al mercado con mayor facilidad y menores costos. Es decir, que los operadores móviles mantienen la licencia sobre el uso de la red, en tanto que los nuevos jugadores pueden aprovechar el resto del proceso hasta la entrega final de productos y servicios al cliente.
Se abre así un amplio abanico de oferta que da pie a la categorización de cuatro tipos distintos de MVNOs de acuerdo con las funciones, inversiones y alcances que logran:
Por medio de la incursión de este tipo de modelos en el mercado, se fomenta la competencia, estableciendo simetrías en las condiciones de oferta entre los operadores, incentivando así un funcionamiento más sano de la industria y un aumento en la diversificación de servicios móviles, incluso de nueva generación.
Y lo que viene en México
A pesar de que en México ya teníamos indicios de este tipo de modelos de negocio, como es el caso de Maxcom y Megacel, de Megacable, los cuales ofrecen servicios de telecomunicaciones móviles bajo la modalidad de cuádruple play, es inminente la entrada al mercado de la marca Virgin Mobile Latin America, cuyo objetivo es acceder al mercado móvil regional con una propuesta enfocada al segmento joven.
Dentro de las ventajas que podemos mencionar de la incursión de este tipo de modelos al mercado mexicano está, en primer lugar, el aumento en la competencia, que en sí misma incentiva un funcionamiento más sano de la industria. La incursión de MVNO en un mercado con elevada concentración, como es el caso de México, no generará un cambio radical en términos de participación de mercado, pero sí permitirá un aumento de la competencia a través del aumento en la oferta de servicios.
La entrada de MVNOs tiene cabida en un mercado que exhibe una tendencia creciente a la adopción de servicios móviles entre la población, a la vez que se encuentra en una fase intermedia de maduración que se caracteriza por exhibir tasas de crecimiento de casi dos dígitos en términos de usuarios. Aunado a esto, la identificación de nichos de mercado y zonas geográficas de cobertura inexplotadas, la reestructuración competitiva a través del nuevo marco regulatorio y un entorno que promueva la compartición de infraestructura, conforman las circunstancias propicias para la incursión de estos competidores.
Con todo ello, podría asegurarse en el país un fomento efectivo de la competencia que contribuiría a la disminución de la brecha de conectividad, así como la optimización y aprovechamiento eficiente tanto de la infraestructura como del espectro disponible. Todo esto, reflejándose en un aumento en el bienestar social, con mayor diversidad en la oferta a menores precios.