Cisco y el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) organizaron el foro ¿Está México preparado para el Internet de Todo? donde líderes de la industria, líderes de opinión, academia y gobierno, analizaron la posición actual de México y lo que necesita para prepararse para abrazar la nueva fase de Internet, Internet de Todo. El evento fue realizado en las instalaciones de posgrado del ITAM y transmitido en vivo vía Webex.
Se estima que el valor potencial que Internet de Todo agregará a la economía de México será del orden de US $ 197 mil millones de dólares en los próximos 10 años según un estudio de Cisco.
Entre las principales conclusiones del debate generado durante el Foro se destacan:
· IoE es necesario en México. Internet de Todo es una gran idea. Es una necesidad. Se requiere para resolver muchos de los problemas que afronta el país. Es también una gran oportunidad: Todos los mexicanos tienen derecho a la información y banda ancha. El reto es grande en materia de conectividad, inversión, interoperabilidad, tecnologías, latencia y cobertura. El gran reto es que todavía hace falta conectar a un amplio porcentaje de la población, lo que hace urgente acelerar las inversiones.
· El cambio viene y México tiene que estar preparado. La digitalización va a tener consecuencias en el trabajo, la regulación y en los negocios. IoE va a crear jugadores nuevos, empresas nuevas y retos a las empresas tradicionales. Al ser una nueva revolución digital, traerá entre otras cosas, cambios en la cantidad y el tipo de empleo. Diversos grupos de trabajadores se verán desplazados por el uso de nuevos componentes tecnológicos e incluso de robótica; pero esta gran transformación tecnológica traerá nuevas especialidades y nuevas oportunidades para mejorar la calidad de vida de las personas, lo que debe ser el objetivo final de los cambios tecnológicos.
· Se requiere de innovación. Innovación es resolver problemas y México tiene muchos. Pero la innovación no es solamente tecnológica. Se requiere innovación en los negocios, en los procesos, en la formación de nuevos técnicos. El impacto de IoE no solo es económico, sino que también será cultural y de mentalidad. El gran reto para la sociedad y, en especial para los emprendedores, es la aplicación del desarrollo generado por científicos e ingenieros a los negocios, y en la mejora de la calidad de vida en la sociedad.
· Internet de Todo implica un importante cambio cultural. Requiere repensar los planes de estudio en todos los niveles educativos, incluyendo las ingenierías y a la vez vincularlas hacia las áreas de negocios para generar más conocimiento, que sea utilizado para llevarlo hacia las zonas donde aún existen necesidades básicas sin satisfacer.
· Nuevo modelo de incubación: México debe tener un modelo de incubación, mayor nivel de emprendimiento y de competitividad en todos los frentes. Los incentivos ya están allí. Los fondos están allí. Hay que aprovechar este concierto de voluntades e intereses a nivel empresarial, legislativo, gobierno federal y estatal y universidades. En México es más difícil para un innovador levantar $US 5 millones en financiación que para una empresa grande levantar $US 50. Hay que arreglar el puente.
· Más mujeres y más inglés. La industria de TI debe contar con más mujeres. La industria requiere de su perspectiva y conocimiento. En México necesitamos más ingenieros que hablen inglés.
· La educación es la clave. El gran reto es cómo absorber toda esta irrupción rápidamente. Cómo darle cabida a la creatividad Mexicana, cómo instigarla y motivarla. La Universidad Mexicana debe generar capital intelectual + visión global. La innovación tiene que incluir una educación ambidiestra, que tenga sentido desde el punto de vista de negocio. Ser ambidiestros, tener praxis, ser menos académicos.
En un ejemplo práctico, Rodrigo Morfin, estudiante del Tecnológico de Monterrey, presentó el proyecto ganador del Hackaton, realizado en el ITESM, Campus Estado de México y apoyado por Cisco, en el que da un ejemplo concreto de cómo conectar las cosas y habitantes de una casa durante un sismo y de cómo es posible avisar a las autoridades o parientes de una posible situación de riesgo, además de abrir puertas y ventanas y cerrar válvulas de gas y agua en forma automática.
