Los precios del petróleo extendieron sus pérdidas el miércoles, mientras los operadores siguen atentos a la evolución de la política comercial estadounidense.
Aunque el anuncio del acuerdo entre EE.UU. y Japón apoyó el sentimiento, la preocupación por el retraso de las negociaciones comerciales con la UE y China podría seguir pesando sobre los precios del petróleo. Ante la proximidad de la fecha límite del 1 de agosto para la imposición de aranceles, el ánimo podría seguir siendo frágil.
No obstante, los precios del crudo encontraron cierto apoyo en el último informe de la EIA, que mostró una reducción de 3,2 millones de barriles en los inventarios de crudo de EE.UU., muy por encima de las expectativas de una disminución de 1,6 millones de barriles. Las existencias de gasolina también cayeron en 1,7 millones de barriles, lo que apunta a una mayor demanda de los consumidores. Sin embargo, el aumento de 2,9 millones de barriles en los inventarios de destilados podría moderar el optimismo.
Los acontecimientos geopolíticos siguieron centrando la atención, ya que los operadores evaluaron la probabilidad de nuevas sanciones estadounidenses contra las exportaciones de petróleo ruso junto con medidas adicionales de la UE. La reanudación de los flujos de crudo desde el puerto turco de Ceyhan contribuyó a contrarrestar en parte estas preocupaciones y a lastrar los precios.
Para los exportadores netos de petróleo en la región como Colombia, México, Brasil y Venezuela, una presión a la baja sostenida sobre los precios del crudo podría socavar los ingresos fiscales y la estabilidad de la moneda local, sobre todo teniendo en cuenta que las importaciones de crudo estadounidense cayeron en más de 400.000 barriles diarios la semana pasada.”
- Análisis de Quásar Elizundia, Estratega de Investigación de Mercados- Pepperstone
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