El sector productivo del país debe ver en la tecnología una palanca para generar valor económico, ambiental y social, señaló el doctor Vinicio Suro Pérez, director general del Instituto Mexicano del Petróleo (IMP) durante el Cuarto Espacio Virtual de discusión interaCTIv@, que organizó el Foro Consultivo Científico y Tecnológico A.C (Órgano Autónomo permanente de consulta del Poder Ejecutivo, del Consejo General y de la Junta de Gobierno del CONACYT, el cual para materializar las funciones que tiene encomendadas se constituirá como asociación civil).
Dijo que la capacidad científica mexicana debe expandirse y modernizarse. Su crecimiento no debe solamente estar atado a obtener más recursos para crear nuevas instituciones, sino debe iniciar de manera urgente un relevo generacional ordenado, asociado a la formación urgente e inmediata de una nueva generación de investigadores,
Señaló que los fondos de fomento a la investigación y desarrollo tecnológico son imprescindibles para darle continuidad y aliento de largo plazo a la actividad científica. Además, debemos evolucionar las reglas para que la formación de recursos humanos a través de los fondos se incremente y tenga un alcance mucho mayor más allá del sector. Esto fortalecería la creación de nuevos grupos, pero abriría la problemática de que las instituciones actuales tengamos la habilidad y la decisión para captar esos nuevos talentos, sin aumentar nuestra nómina.
El doctor Suro Pérez también refirió que las reglas de estos fondos no sólo deben permitir el equipamiento de laboratorios sino expandirse a la obra civil para alojar éste. Comentó que las medidas propuestas pueden, sin duda, potenciar al sector en el corto, mediano y largo plazos, y que además merecen ser discutidas.
Ofreció información acerca de lo que hoy es el IMP y del papel de la investigación y desarrollo tecnológico en el contexto de una reforma en el sector energético. En el contexto de la legislación actual, organismos como el Instituto deben transformarse en organizaciones tractoras que permitan la incorporación de otros centros de investigación e instituciones de educación superior en la realización de proyectos de mayor alcance.
También señaló que organizaciones como el IMP deben trabajar en cadenas de valor integradas, que vayan desde la creación, pasando por el escalamiento de las tecnologías y su oferta a un mercado más competido y con más participantes. Este esquema reconoce que quien investiga, investigue; el que tome una creación, la haga operacional y eficientemente, y el que comercialice, venda. “Esta cadena de valor crea grupos de trabajo con perfiles específicos y apunta y precisa la labor de cada uno de nosotros a un objetivo común: optimizar nuestro sector a través de la tecnología, agregar valor económico, social y ambiental a la industria que hoy no utiliza nuestros talentos”.
Dijo que esta visión es fortalecida con la figura de alianzas tecnológicas, permitidas en el marco normativo, donde todas las partes generan valor y el usuario final recibe tecnologías o conocimientos, también para generar valor.
En el caso del IMP, dijo, “apuntamos en direcciones concretas a lo largo de toda la cadena de valor de la industria petrolera”.