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Nestle dominaría negocio de lácteos infantiles

Una concentración encabezada por Nestle amenaza con crear desequilibrios en el negocio de lácteos para niños.

Le comentaba que la Comisión Federal de Competencia (CFC) que tiene como mandamás a Eduardo Pérez Motta revisa una concentración que afectaría los procesos de competencia y libre concurrencia en el negocios de lácteos industrializados.

Se trata de la venta pactada a nivel mundial por la cantidad de 11 mil 850 millones de dólares de la división de nutrición infantil de Pfizer, que en México preside Francisco Rodríguez, misma que busca ser adquirida por Nestlé, comandada aquí por Marcelo Melchior, con la que esta última estaría asegurando el dominio de esta industria en por lo menos 10 naciones en desarrollo, incluida México.

El mercado de la nutrición infantil se ha convertido en uno de los más rentables en el mundo debido a que genera ventas mayores a los 30 mil millones de dólares y con un crecimiento anual del 10 por ciento,  pero su valía es mucho mayor en los países emergentes debido al incremento poblacional de infantes; tan solo en México el grupo de niños menores de 15 años tiene una participación de 29 por ciento dentro de la población total del país, lo que es más de una cuarta parte.

Y bueno, México se ha convertido en el cuarto mercado mundial para la fórmula para bebés después de China, Estados Unidos e Indonesia.

Un nicho que con esta concentración sería vulnerable es la población más pobre, ya que de acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo(CONEVAL), que preside el Secretario de Desarrollo Social Heriberto Félix Guerra, son 23 millones de niños, niñas y adolescentes los viven en situación de pobreza patrimonial y el 25.5 por ciento viven en situación de pobreza alimentaria.

Es por ello que en supuesto que CFC apruebe la venta de Pfizer y Nestlé, la firma de Melchior tendría en México una participación de mercado de fórmulas infantiles del 73 por ciento, mientras que su competidor más cercano Mead Johnson, de George Bernard, sería 5 veces inferior con menos del 14 por ciento de la industria, y ya ni hablar de los demás competidores que serían 10 veces más pequeños.

Si la dependencia de Pérez Motta  permitiera esta operación, Nestle se convertiría en la firma dominante del sector, podría especular y subir los precios de sus productos por tener el dominio casi total del mercado.

Ante tal escenario, Nestle tendría control absoluto de la industria de fórmulas lácteas lo cual facilitaría las condiciones para aplicar incrementos de precios en detrimento de las economías de las familias mexicanas con menores ingresos.